Wilson Padilla García, profesor pensionado, enfrenta dificultades financieras debido a la falta de cumplimiento de una sentencia judicial.
La injusticia persiste para Wilson Padilla García, un profesor pensionado en Cesar. A pesar de una sentencia judicial del Tribunal Administrativo del Cesar en marzo de 2023, que ordenaba a la nación, el Ministerio de Educación, el Fondo Nacional del Magisterio y el departamento compensar a Padilla García por las diferencias en la primera mesada, este fallo ha sido ignorado durante 10 largos meses.
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Desde 2011, el mínimo vital de Padilla García se ve amenazado. Inicialmente, se le asignó un salario de $600,000, pero a la fecha solo recibe un millón 200,000. A sus 68 años, enfrenta la difícil tarea de sobrevivir con dignidad en estas circunstancias. Su testimonio refleja la cruda realidad que afecta no solo su bienestar, sino también el equilibrio de su núcleo familiar.
Es imperativo que la sociedad se una en solidaridad para exigir que se haga justicia y se respeten los derechos fundamentales de un educador que ha dedicado su vida al servicio. La demora en el cumplimiento de esta sentencia no solo es un agravio para el profesor Padilla García, sino una afrenta a la dignidad y los principios de equidad que deben regir nuestra sociedad. Hagamos eco de esta injusticia y demandemos la pronta acción que este caso merece.
