En medio de la euforia, el médico sufrió un trauma craneoencefálico al desplomarse al piso.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Wilmer Mendoza Lozano nació con una noble vocación: la medicina.
Desde temprana edad, mostró un gran interés por el cuidado de la salud y el bienestar de las personas.
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La pasión por esta profesión, lo llevó a estudiar medicina en la Universidad Libre de Colombia en Barranquilla, donde se graduó como médico cirujano.
Su formación académica fue más allá, luego de especializarse en Gerencia de la Calidad y Auditoría en Salud, en la Universidad del Norte. realizó un Magister Scientiarum en Administración Pública del Sector Salud en la Universidad de Zulia (Venezuela).
Durante su carrera profesional lideró varios procesos de cuentas médicas y relación comercial en Comeva E.P.S. de Valledupar, cuando se desempeñó como Jefe de Garantías de la Calidad.
Luego desempeñó otros cargos relevantes en la Clínica Laura Daniela, Hospital Rosario Pumarejo de López y Dusakawi en Valledupar, Comparta EPSS en Magdalena, Gerente General del Hospital Socorro en San Diego (Cesar). Durante los últimos años laboró en la IPS Portusalud & Prevención en Montería, de la cual era socio.
“Fue reconocido como un gran profesional, dedicado, responsable y humano. También comercializaba insumos médicos desde hace mucho tiempo a través de una empresa de la cual eran socios otros miembros de la familia”, detalló el médico, Fabián Olivella, pariente de Mendoza.
Además de la medicina tenía otros intereses: la lectura, la música y el fútbol.
La fiebre por este deporte se acrecentó por su entrañable afición al Junior de Barranquilla, el equipo de sus amores. Disfrutaba celebrar los triunfos del equipo ‘Tiburón’ con sus amigos y familiares.
“Era una pasión desbordante. Cuando estudiaba en Barranquilla, iba a todos los partidos del Junior. Si el equipo jugaba fuera de la ciudad, también iba a los encuentros deportivos”, detalló Olivella.
Paradójicamente, la emoción por estos encuentros deportivos, le jugó una mala pasada el pasado domingo 10 de diciembre, durante la celebración de la final de la liga Colombiana Bet Play II-2023, donde el Junior obtuvo la décima estrella de su historia en el encuentro Junior-Independiente Medellín, en el estadio Atanasio Girardot.
Era una pasión desbordante. Cuando estudiaba en Barranquilla, iba a todos los partidos del Junior. Si el equipo jugaba fuera de la ciudad, también iba a los encuentros deportivos
Ese día salió sonriente de su casa ubicada en el barrio San Carlos de Valledupar, vestido con la camiseta ‘rojiblanca’, del equipo ‘Tiburón’, de la mano de su esposa, Deybys Johana Jiménez Rangel.
Fueron a un establecimiento comercial, donde se encontraría con un grupo de amigos, también hinchas del Junior, para ver la transmisión del encuentro deportivo.
Lejos estaba de imaginar, que después de marcar el junior el último gol de ese encuentro, la euforia por la conquista de la décima estrella, le ocasionara un trágico accidente con un desenlace fatal: su muerte.
De acuerdo al relato de algunos testigos, Wilmer Mendoza, de 57 años de edad, que medía aproximadamente un metro noventa de estatura, se levantó abruptamente de la silla.
Al parecer, tras el entusiasmo de la celebración, perdió el equilibrio y se desplomó en el piso.
El percance le ocasionó un trauma craneoencefálico severo, por lo que fue atendido de emergencia en la clínica Alta Complejidad de Valledupar.
“Los neurocirujanos le practicaron una cirugía de urgencia. El gerente de la clínica, Carlos Arce, puso a disposición todo el equipo médico para salvarle la vida a Wilmer. La cirugía fue exitosa, pero, luego, su estado de salud se desmejoró, pues el trauma fue extenso. Tuvo un sangrado entre las capas del cerebro y falleció”, explicó un pariente cercano del médico.
La Muerte de Wilmer Mendoza Lazcano causó tristeza y consternación a la comunidad vallenata y al gremio de la medicina de esta localidad. Su legado será recordado como ejemplo de vida, de servicio, de entrega por su trabajo.
Su sepelio se llevará a cabo mañana miércoles en el cementerio Jardines del Eccehomo de Valledupar.
“Hemos lamentado este hecho doloroso, el gremio médico está muy sentido. Ayudó a muchísimas pacientes, dejó huella en cada accionar de su vida. Lo vamos a extrañar muchísimo, especialmente por su nobleza”, aseguró en medio de la nostalgia, Fabián Olivella.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.
