El Estado reconoció su responsabilidad en el crimen del joven artista urbano, ocurrido en 2011.
El Gobierno de Colombia realizó un acto histórico de perdón público por el asesinato del joven grafitero Diego Felipe Becerra, cometido por un policía en el año 2011. El evento se hizo en cumplimiento de un acuerdo de solución amistosa ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
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El presidente Gustavo Petro, quien encabezó el acto, solicitó a la Fuerza Pública abandonar el concepto de ‘enemigo interno’ y educarse en los principios de la democracia. También se refirió a los casos de ‘falsos positivos’ y al genocidio de la Unión Patriótica como ejemplos de violencia estatal.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el director de la Policía, William Salamanca, también ofrecieron disculpas a la familia de Diego Becerra y a la ciudadanía. Reconocieron que el joven fue víctima de un homicidio arbitrario y que hubo una manipulación de la escena del crimen.
La madre de Diego Becerra, Liliana Lizarazo, agradeció el gesto del Estado y pidió que se haga justicia con los responsables materiales e intelectuales del asesinato de su hijo. Asimismo, exigió garantías de no repetición para que ningún otro joven sea asesinado por expresarse libremente.
Diego Felipe Becerra era un artista urbano que pintaba grafitis con el seudónimo ‘Tripido’. El 19 de agosto de 2011 fue baleado por el patrullero Wilmer Alarcón cuando iba en una bicicleta por la calle 116 con Boyacá, en Bogotá. El policía le disparó por la espalda y luego le puso un arma en la mano para hacerlo pasar por delincuente.
Fuente informativa:- API