El patrullero recibió ocho balazos en un bar y falleció días después.
El patrullero Carlos Pérez Bedoya fue víctima de un ataque sicarial en Puerto Boyacá, municipio que se autoproclamó como capital antisubversiva de Colombia en los años 80 y 90. El policía estaba en un bar con unos amigos cuando dos desconocidos le dispararon en la cabeza.
El patrullero fue trasladado al hospital local y luego al Hospital Central de la Policía en Bogotá. A pesar de los esfuerzos médicos, murió el miércoles 23 de agosto. Pérez Bedoya llevaba cuatro meses prestando sus servicios en la Estación de Policía de Puerto Boyacá.
Una recompensa por los responsables
La Policía del Magdalena Medio ofreció una recompensa de hasta $20 millones por información que conduzca a la captura de los autores del crimen. El coronel Luis Alejandro Cubillos, comandante de la Policía, lamentó la pérdida y rechazó el atentado. La comunidad también expresó su solidaridad con la familia del patrullero.