La divisa estadounidense se cotizó en promedio a $3.965,56 en la mañana, mientras que el petróleo Brent y WTI también presentaron caídas.
El dólar estadounidense bajó por debajo de la barrera de $4.000, debido a las cifras de inflación en EE.UU. que sugieren una pausa en el aumento de las tasas de interés.
La divisa se cotizó en promedio a $3.965,56 en la mañana, lo que significa una reducción de $66,09 respecto a la Tasa Representativa del Mercado, fijada en $4.031,65. Durante la jornada, se registraron oscilaciones entre $3.953 y $3.975.
Según informes de Bloomberg, las expectativas de inversión han variado tras la divulgación de estos datos inflacionarios. Se ha visto un alza en los futuros de acciones, con los contratos del S&P 500 ascendiendo un 0,6%. Paralelamente, los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años cayeron cinco puntos básicos, situándose en 4,75%. En cuanto al dólar, su valor disminuyó un 0,4%.
Inflación subyacente en EE.UU. aumenta 0,2%
Dentro de este panorama, el índice de precios al consumidor básico de EE.UU., que omite variables como alimentos y energía, experimentó un aumento del 0,2% por segundo mes consecutivo. Este índice es considerado por los especialistas como una herramienta más precisa para medir la inflación subyacente que el IPC general, que también reflejó un incremento del 0,2% en julio, y un 3,2% anual.
Estas cifras podrían ofrecer una clara dirección sobre las futuras decisiones de la Reserva Federal en materia de política monetaria. Algunos analistas esperan que el banco central mantenga su postura acomodaticia y no suba las tasas de interés en el mes de septiembre.
Precios del petróleo Brent y WTI también caen
En cuanto a los precios del petróleo Brent y WTI, relevantes para mercados como el colombiano, presentaron caídas del 0,45% y 0,60%, cotizándose a US$87,16 y US$83,89 respectivamente. Estas cifras llegan en un momento en que los inversores muestran cautela, esperando indicadores que determinen la política de tasas de interés en EE.UU.
Fuentes de Reuters señalan que el WTI ha alcanzado su punto más alto del año, mientras que el Brent ha tocado su máximo desde enero. Estas alzas recientes se atribuyen a decisiones de producción en Arabia Saudita y Rusia, así como a tensiones en regiones como el Mar Negro, que podrían impactar los suministros de crudo ruso.
John Evans, de PVM, indicó que el sector energético se mantiene optimista, centrando su atención en fundamentos más que en variables macroeconómicas. Sin embargo, la situación económica en China y las preocupaciones sobre inflación global son temas que no pueden ser descartados en el análisis.
