La Defensoría del Pueblo denuncia el aumento de la violencia contra esta comunidad.
La violencia ha golpeado una vez más a la comunidad indígena awá en el departamento de Nariño, Colombia. Este sábado 29 de julio, tres integrantes del resguardo indígena Saude Wiway fueron víctimas de un brutal asesinato a manos de hombres armados en un sector de la vía que conecta Ricaurte con Tumaco.
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Los fallecidos fueron identificados como Rodrigo Luciano Pai Nastacuas y Marco Tulio Pai Nastacuas, ambos de tan solo 17 años de edad, y Andrés Camilo Nastacuas.
Según las autoridades, los asesinos irrumpieron en la vivienda de dos de las víctimas, a quienes sacaron por la fuerza de su hogar para subirlos a una camioneta que partió hacia un rumbo desconocido. Horas después, los cuerpos de los jóvenes fueron encontrados sin vida a 80 kilómetros de la casa donde se encontraban las víctimas.
Al día siguiente, se reportó un nuevo asesinato, correspondiente a otro miembro de la comunidad awá, quien fue hallado sin vida cerca del resguardo, después de haber desaparecido horas antes en la vía Panamericana Tumaco con destino a Pasto, Nariño.
Estos nuevos homicidios se suman a una alarmante estadística: en lo que va del 2023, ya son nueve los comuneros awá que han perdido la vida a manos de la violencia armada.
Ante la gravedad de la situación, la Defensoría del Pueblo ha manifestado su apoyo a la comunidad awá, denunciando y condenando a nivel regional y nacional estos ataques contra los indígenas. Además, han instado a los actores armados presentes en la región a que cesen sus ataques y respeten la vida y los derechos.
Esta ola de violencia contra la comunidad awá es una clara muestra de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los pueblos indígenas de Colombia.
La Defensoría del Pueblo hace un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas concretas para proteger la vida y los derechos de esta comunidad.
