La campana de la Iglesia San Miguel Arcángel fue abandonada por los ladrones en una vía cercana.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
La comunidad de La Jagua de Ibirico, zona minera del Cesar, calificó como un milagro el frustrado robo de una valiosa campana que reposa en la iglesia católica San Miguel Arcángel de esta localidad.
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La campana es considerada una reliquia religiosa de esta localidad. Data de 1839, pesa más de cien kilos y tiene una altura superior a los 60 centímetros.
“La campana es una figura emblemática para nosotros. La trajeron desde España hace muchas décadas, junto con la escultura de San Miguel Arcángel. Para la comunidad tiene un valor relevante, con ella se anuncian muchos actos litúrgicos y eventos importantes del municipio”, destacó José Antonio Mejía Mejía.
Para robarla se necesita la fuerza de muchas personas, ya que está elaborada con material de bronce y se requiere subir diez metros de altura del costado de la iglesia.
Los habitantes se percataron del insólito hecho porque la valiosa pieza fue abandonada en la mitad de una vía que rodea al templo.
Estaba envuelta en un material de plástico, pero cuando los ladrones intentaron movilizarla fueron descubiertos por vecinos del sector y el vigilante de la alcaldía de esta municipalidad, quienes alertaron a las autoridades.
El episodio generó consternación en la comunidad que asegura que, a los dueños de lo ajeno, no les ‘pesa’ la conciencia ingresar a un recinto sagrado para robarse una pieza de esta magnitud.

Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.