El despliegue acelerado de instalaciones solares y eólicas reduce los precios de la electricidad y disminuye la dependencia de combustibles fósiles.
Los consumidores europeos están experimentando un ahorro significativo en su factura de electricidad, gracias a la expansión de las energías renovables en la Unión Europea. Se estima que en el período 2021-2023, estos ahorros alcanzarán los 100.000 millones de euros, evitando que los precios mayoristas de la electricidad sean un 8% más altos.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en los últimos 18 meses, los países europeos han implementado más cambios normativos a favor de las energías renovables que en la última década. Este aumento en la adopción de fuentes renovables, con costos de producción más bajos, permitirá prescindir de 230 teravatios hora de electricidad generada con combustibles fósiles, lo que resulta en un ahorro significativo.
Entre 2021 y 2022, se incorporaron al sistema energético europeo 90 gigavatios de capacidad solar fotovoltaica y eólica, lo que supuso un 10% de la generación de electricidad previamente basada en carbón o gas natural. Se espera que otros 60 gigavatios se agreguen en 2023, aumentando la proporción de energías fósiles innecesarias al 20%.
España y Alemania son ejemplos destacados en este avance. En España, las nuevas instalaciones renovables están generando ahorros equivalentes al 60% del presupuesto asignado para reducir los precios mayoristas de la electricidad, mientras que en Alemania, estos ahorros respaldan las medidas gubernamentales para contener los precios eléctricos hasta 2030.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha actuado como un catalizador en el despliegue de las energías renovables en la UE, particularmente en la sustitución de las importaciones de gas procedentes de Rusia. Como resultado, se estima que las nuevas capacidades de energías renovables a instalarse entre 2023 y 2024 serán un 38% mayores de lo anticipado inicialmente.
La mayor parte de este crecimiento adicional (74%) se atribuye a la energía solar fotovoltaica, principalmente en seis mercados clave: Alemania, España, Países Bajos, Francia, Italia y Suecia.
Teniendo en cuenta que la inversión en nuevas capacidades de energías renovables en la UE durante el período 2021-2023 asciende a aproximadamente 200.000 millones de euros, la mitad de ese monto ya se habrá amortizado para el final de este año, en forma de reducción de la factura de los consumidores.
La AIE destaca que se podría haber ahorrado un 15% adicional en las facturas si la UE hubiera acelerado aún más la implementación de instalaciones renovables mediante ayudas y plazos de tramitación más cortos. Asimismo, señala que las energías limpias, incluyendo renovables, calderas de biocombustibles, bombas de calor y sistemas solares térmicos o
geotérmicos, también pueden sustituir gran parte del gas utilizado en edificios, lo que contribuiría a un ahorro adicional de gas.
En resumen, el crecimiento rápido de las energías renovables en la Unión Europea ha generado ahorros significativos para los consumidores, reduciendo los precios de la electricidad y disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles.