Carlos Alberto Pérez Arco utilizaba dinero como señuelo para cometer abusos contra dos niños en Carpineto Romano.
En un impactante suceso, Carlos Alberto Pérez Arco, un sacerdote originario de Colombia de 40 años, ha sido condenado por la justicia italiana a 8 años de encarcelamiento por delitos de pedofilia. Los actos del sacerdote tuvieron lugar en Carpineto Romano, un pequeño pueblo en la provincia de Roma, según informaron medios locales.
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La fiscalía italiana reveló durante el juicio que Pérez Arco utilizó la oferta de dinero para atraer a sus víctimas, dos niños menores de 14 años. Bajo la excusa de dar paseos, el sacerdote aprovechaba estos momentos para cometer los abusos.
El caso salió a la luz cuando los padres de las víctimas descubrieron una suma de 110 euros en posesión de sus hijos. Una de las víctimas reveló que el dinero provenía de Pérez Arco, quien se lo había dado en varias ocasiones.
Las investigaciones revelaron que el sacerdote dejaba el dinero en los bolsillos de los niños si estos se resistían a recibirlo directamente. Lo que parecía ser un regalo inocente, resultó ser parte de una relación dañina que el sacerdote mantenía con los menores.
Según informó el medio Il Messaggero, Pérez Arco amenazaba a los niños para mantener en secreto los abusos. Además, los investigadores encontraron en su teléfono material pornográfico y fotografías de las víctimas.
Además de la condena de prisión, se le impuso al sacerdote una multa de 40.000 euros como compensación y para cubrir los gastos legales de las partes civiles afectadas.
Carpineto Romano fue el escenario de la detención de Pérez Arco en abril. Como miembro del Instituto Misionero San Juan Eudes, el sacerdote fue acusado de pedofilia tras recibir dos denuncias de abuso sexual en diciembre de 2021.
Según la justicia, Pérez Arco, quien llevaba tres años en la congregación de Jesús y María, fue denunciado por los padres de dos jóvenes menores de edad en Carpineto. Además, se descubrió un documento que advertía sobre el comportamiento inapropiado del sacerdote durante una misión en África.
Después de las acusaciones en diciembre de 2021, Pérez Arco permaneció en su casa durante cuatro meses, sin participar en ninguna actividad de la iglesia ni tener contacto con la comunidad religiosa, según informó el medio Il Messaggero. Aunque solía ayudar en misas y funerales, no era el sacerdote principal de la parroquia.
La detención del sacerdote no sorprendió a algunos habitantes del pueblo, ya que los rumores sobre las investigaciones habían estado circulando. Sin embargo, la comunidad tiene opiniones divididas sobre el escándalo que involucra a Carlos Alberto Pérez Arco en Italia.
