La situación tiene en máxima alerta a miles de productores de este cultivo en el Caribe colombiano.
Ludys Ovalle JácomeEspecial para El Tiempo
Valledupar
Más de 70.000 hectáreas de palma de aceite sembradas en el Cesar están amenazadas por la ‘Pudrición del cogollo’. Una enfermedad que mantiene en alerta a miles de productores de esta sección del Caribe Colombiano.
Lea también:
“Si se presentase una emergencia como esta, las pérdidas serían millonarias. Habría que eliminar las palmas, hacer nuevas siembras porque el producto quedaría inservible”, explicó Diego Nieto delegado gremial zona central de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma).
La enfermedad
El cogollo es la parte superior de la palma, de allí brotan las hojas y el fruto de este vegetal. Pero si se pudre el cogollo atrae al insecto picudo negro de la palma (Rhynchophorus palmarum) , capaz de degradar los tejidos más internos del cogollo.
Es una enfermedad degenerativa que una vez que invade a la planta, la ataca hasta ocasionarle la muerte.
“Hacemos un llamado a todos los actores involucrados en esta actividad, para que conjuntamente ejecutemos estrategias que ayuden a contrarrestar la afectación fitosanitaria. Por ahora se habla de ‘focos aislados’, esto no significa que se puede bajar la guardia o actuar con exceso de confianza”, enfatizó Alexandre Cooman, Director General de Cenipalma.
Producción en Cesar del cultivo representa a labriegos más de 900 mil millones de pesos anuales
La palmicultura está presente en 23 municipios del Cesar, entre ellos; San Alberto, Aguachica, San Martín, Gamarra, La Gloria, Pelaya, Río de Oro, Agustín Codazzi, Astrea, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Chimichagua, Bosconia, El Paso, La Paz y otras zonas de este territorio.
La siembra de toda el área suman aproximadamente 78 mil hectáreas de palma de aceite. Según los expertos de Fedepalma, este cultivo representa a los productores más de 900 mil millones de pesos anuales.
En termino de desarrollo económico equivale el 65 por ciento del producto interno bruto agrícola del departamento.
Cálculos de Cenipalma indican que, de no ejecutarse un plan de contingencia regional para controlar y superar la situación, hacia enero de 2026 el departamento podría reportar afectación del 98,8 por ciento de la enfermedad.
El impacto socioeconómico se vería reflejado en más de 25.700 empleos, entre directos e indirectos que genera la actividad agroindustrial.
La problemática fitosanitaria, se ha registrado en otras regiones del país, como Magdalena; Tumaco (Nariño); Puerto Wilches (Santander) y Cantagallo (Bolívar), lo cual obligó a la eliminación de cientos de hectáreas sembradas y a la renovación con cultivares más resistentes desde el punto de vista fitosanitario.
Medidas adoptadas
Frente al impacto negativo de esta posible emergencia, Cooman destaca que se deben emprender labores agronómicas como el manejo adecuado de drenajes, evitar encharcamientos, censos fitosanitarios, manejo nutricional y prácticas curativas de la pudrición del cogollo.
Para abordar la problemática, se desarrolla este viernes en Valledupar un ‘Megaforo fitosanitario’, organizado por la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), el ICA, Núcleos Palmeros del departamento.
“Va dirigido a los productores y a los tomadores de decisión del negocio de la palma de aceite, el cual cerrará con un conversatorio que permitirá escuchar las inquietudes de los participantes y orientar diferentes salidas a las problemáticas planteadas”, recalcó el Director General de Cenipalma.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.
