Las autoridades capturaron a 11 personas, entre ellas 2 funcionarios públicos, que contrataron ciudadanos y alquilaban pólizas para sacar adelante su maniobra.
Las estrategias para defraudar al Estado y apropiarse de los recursos de la salud llegan al punto de montar verdaderas obras de teatro. Esto fue lo que descubrieron las autoridades, tras la operación “Guadalupe”, en la que encontraron como funcionarios, empleados del servicio de ambulancia, una clínica privada y ciudadanos armaron todo un entramado, para simular accidentes de tránsito y cobrar la atención a cargo del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT).
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Tras la operación, coordinada desde Boogotá, por la Fiscalía y la Dijín de la Policía, capturaron a 11 personas, entre ellas los directivos de cuatro empresas prestadoras del servicio de ambulancia; un médico, accionista de una clínica privada de Pereira; un guarda de seguridad; un conductor de ambulancia, y dos funcionarios públicos, quienes tendrán que responder por los delitos de concierto para delinquir, falsedad en documento privado, cohecho propio e impropio y tráfico de influencias. Las aprehensiones se lograron en los municipios de Pereira, Dosquebradas y La Virginia, en Risaralda.
Fraude al SOAT
Según la investigación, se pudo establecer que la banda venía defraudando el SOAT desde 2019 y, para lograrlo, no solo hicieron acuerdos con empresas de ambulancias y paramédicos, sino que contrataban ciudadanos, que estuvieran dispuestos a participar en el fraude. La forma en la que los reclutaban era a través de redes sociales y volantes en las calles, en los que ofrecían remuneración, a cambio de prestarse para reportar su caso como un accidente en las vías.
Fue así como personas, que había sufrido caídas en la casa, lesiones deportivas o accidentes laborales, las preparaban para reportar su caso, luego ser trasladadas en ambulancias de la red delincuencial hasta al centro asistencial específico, donde finiquitaban la maniobra. Allí, los actores decían que habían sido víctimas de un accidente de tránsito.
En el centro asistencial, por su parte, cargaban la atención a uno los SOAT, de vehículos o motos, que alquilaban a conocidos o a particulares para tal fin. En total, dicen los investigadores, lograron identificar que usaron las pólizas de, al menos, 50 vehículos, que aparecieron de manera reiterada como protagonista de algún accidente y sus pólizas usadas para respaldar la atención médica.
Con todo este montaje, no solo lograban que pagaran los traslados a las empresas de ambulancia, que cobraba en promedio $300 mil por el traslado de cada paciente, sino a la clínica privada donde atendían a los falsos lesionados. En el centro asistencial les hacían exámenes y procedimientos especializados, para poder subir el monto de la cuenta a cargo del Seguro Obligatorio. Algunas facturas alcanzaron a sumar hasta $59 millones.
A los 11 capturados ya les formularon imputación y están pendientes de la acusación formal, para llevarlos a juicio por el montaje que adelantó toda esta red de corrupción. No obstante, la investigación continúa y se adelanta un trabajo con la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) para seguir identificando nuevas modalidades de fraude en otras ciudades del país.
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