Su padre Wilson Cuéllar, quien se pensionaba este diciembre, es una de las víctimas de la masacre.
De joven, al intendente Wilson Jahir Cuéllar Losada le gustaba la idea de ser Policía y, con decisión, a sus 22 años hizo el curso de formación en una escuela para así dedicarle su vida al orden y el servicio en esa institución, de la cual se pensionaba en diciembre próximo.
"Con ayuda de su hermana le pagamos el curso en una escuela y desde entonces se dedicó a ser policía", afirmó Mercedes Losada, madre de este Intendente de la Policía Nacional que el viernes pasado murió en una emboscada en la vía Neiva-San Luis, una zona apartada y de difícil acceso a cuatro horas en carro de la capital del Huila.
Por su parte, el papá del intendente, el señor Jaime Cuéllar, ya fallecido, le enseñó en la juventud los secretos de la agricultura que rápidamente aprendió en la vereda Guadual, municipio de Rivera, Huila, donde nació e hizo estudios de bachillerato. "Fuimos cultivadores de tomate y lulo en la vereda Guadual, luego nos vinimos para Neiva", dijo la señora.
Con dolor y nostalgia, doña Mercedes recordó la última vez que vio a su hijo con vida, quien la visitó en su casa del barrio El Oasis, una zona de estrato uno de Neiva.
Fuimos cultivadores de tomate y lulo en la vereda Guadual, luego nos vinimos para Neiva
El intendente fue a casa de su madre con su esposa y sus hijos de 18 y 4 años, y con Antonella, la bebé que nació el 11 de julio pasado, pero que por culpa de la violencia quedó huérfana.
"Sus hijos son Wilson David, 18 años, Nicolás, 4, y la bebé Antonella que nació hace pocos días", dijo doña Mercedes, recordó que el día anterior a la tragedia salieron a almorzar en un restaurante del barrio y al rato Wilson Jahir se fue pues tenía una cita médica. "Me dio un beso y se fue", relata.
Al día siguiente, la señora recibió la triste noticia de la muerte de su hijo y de seis policías más que viajaban en una camioneta con rumbo al cuartel del corregimiento San Luis.
Wilson fue un hijo bueno, noble, respetuoso, una persona excelente, buen hermano y esposo
"Es un golpe muy fuerte, muy duro", aseguró la madre que sacó adelante a tres hijos, y aseguró: "Wilson fue un hijo bueno, noble, respetuoso, una persona excelente, buen hermano y esposo".
El intendente Wilson Jahir Cuéllar Losada trabajó en Caquetá, Valle y Huila donde hizo parte de la Policía de Neiva en los corregimientos El Caguán y San Luis, donde fue asesinado. "Su vida de policía no fue fácil, vivió días muy difíciles", dijo su madre.
Doña Mercedes aseguró que para las exequias de Wilson están esperando a su hermano Fabio Nelson, su hijo menor, quien desde hace un año vive en Chile y llegaría este 5 de septiembre a darle el último adios a su hermano.
Esta nota la puede encontrar en eltiempo.com / Fabio Arenas
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