La tormenta tropical Bonnie avanza con vientos máximos de 65 kilómetros por hora, indicó el Ideam.
El gobernador Everth Hawkins y la directora del Ideam, Yolanda González, indicaron que la prioridad para la comunidad debe permanecer en interiores y lejos del borde costero del sur de la isla.
Desde las 9 de la mañana de este viernes, el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) declaró la tormenta tropical Bonnie. Actualmente, indicó Yolanda González, la directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la tormenta está cerca de 148 kilómetros del sur de San Andrés. Se espera que provoque vientos entre los 63 km/h y hasta los 110 km/h.
La tormenta ha mantenido una velocidad constante de 33 kilómetros por hora y durante la mañana de este viernes ha provocado precipitaciones, rachas de viento significativas, nubosidad e incrementos en la altura de las olas, que en las últimas horas están cercanas a los tres metros. En las próximas dos horas, aseguró González, las olas puede aumentar hacia el sur de la isla de San Andrés. Se espera que las condiciones, en general, se intensifiquen hacia el sureste de la isla.
Por estas razones, las autoridades recomiendan a la comunidad que esperen las siguientes 12 horas en sus casas, ya que hasta la medianoche de este viernes 1 de julio se debe mantener el “cuidado máximo”. Hasta las 6 de la mañana del próximo sábado 2 de julio se debe, asimismo, transitar con cuidado. El gobernador Everth Hawkins, por su parte, hizo un llamado a los isleños que viven en el borde costero del sur de la isla: “Utilicen los refugios dispuestos o la casa de algún vecino, amigo, familiar. La comunidad debe quitarse del borde costero”.
Hawkins indicó que se refiere a la zona de Rocky Cay hacia arriba. En horas de la mañana, ya había manifestado en diálogo con Blu Radio que la zona sur de la isla había sido la misma que resultó más afectada por el paso del Huracán Iota en 2020 y el Huracán Joan en 1988. El gobernador informó que hay seis refugios dispuestos en San Andrés y espera que unas 600 personas se puedan evacuar de los lugares más expuestos al riesgo.
En la mañana de este viernes, las “ráfagas imprevisibles” generaron algunos daños en infraestructura hotelera del norte de la isla. Los vientos de la tarde, estima Hawkins, podrían causar daños similares en otras partes. Las autoridades agradecieron a la comunidad por su cooperación e indicaron que estas siguientes dos horas en la tarde podrían ser las más fuertes.
Esta nota la puede encontrar en pulzo.com
Reciba desde lector de FEED las mejores noticias de News Caribe