Comunidad indígena alega que no se trata de un bloqueo, sino de ejercer derechos territoriales.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Los puestos de control establecido por algunas autoridades del pueblo kankuamo en los corregimientos de Patilla y La Mina, zonas turísticas de Valledupar, serán desmontados.
La decisión fue tomada en una reunión reciente entre miembros de la comunidad, representantes de la Secretaría de Gobierno Municipal y delegados del viceministerio para la Participación e Igualdad de Derechos.
“Quisimos que la reunión fuera consensuada sobre este tema. Sin embargo, las autoridades del pueblo kankuamo que se oponían, no asistieron. Para este desmonte, tuvimos en cuenta el análisis jurídico y técnico que salvaguarda el derecho de locomoción de toda la ciudadanía”, explicó Luis Alvis, Secretario de Gobierno municipal.
Nos sorprendió encontrar un retén. Dijeron que para ingresar había que llevar unos permiso
Los retenes entraron en funcionamiento en marzo del año pasado, con la intención de restringir el acceso a personas ajenas de esta comunidad, al parecer, sin previo pago de un rubro económico.
De acuerdo a las quejas de un grupo de ciclistas que suele realizar prácticas deportivas en estos sectores, que siempre encontraban obstáculos en la vía instalados por la comunidad indígena, la situación comenzó a ser evaluada.
“Nos sorprendió encontrar un retén. Dijeron que para ingresar había que llevar unos permisos emanados de las autoridades departamentales y locales. Tuvimos que cambiar la ruta”, comentó uno de los afectados.
Una situación que también venía generando ciertas confrontaciones con los colonos que tienen sus parcelas en sus territorios, ya que, según los nativos, debían pagar un peaje para poder ingresar a estos territorios.
Los wiwas también habían puesto un portón y cobraban por persona
“Habían hecho de esto un negocio con peaje incluido: quien no pagaba no entraba, cobraban por cada vehículo que ingresaba”, comentó el abogado Evelio Daza, representante de la comunidad de Patillal.
“Los wiwas también habían puesto un portón y cobraban por persona. Es decir, si en un vehículo iban cinco personas, cada uno de ellos debían pagar”, recalcó Daza.
Lo que se acerca
Durante las próximas semanas se adoptará un procedimiento por parte de la Secretaría de Gobierno Municipal, para notificar debidamente a las autoridades del Cabildo kankuamo para proceder con esta medida.
“Se les notificará debidamente este procedimiento. Confiamos en que sean ellos quienes voluntariamente desmonten este portón o en su defecto, lo harán las autoridades correspondientes”, subrayó el funcionario.
La protección del territorio
El pueblo kankuamo en cabeza de sus autoridades, reiteró en un comunicado, que la decisión de implementar y sostener el precitado espacio de regulación y armonización territorial, está revestida de absoluta legalidad.
“En cumplimiento de nuestra misión establecida por la Ley de Origen de cuidado de la vida y de protección del territorio y la integridad social, ambiental y cultural del pueblo kankuamo, y en ejercicio pleno de nuestros derechos”, dice el texto.
“No se trata de un bloqueo, ni un retén, ni un peaje, ni una vía de hecho, sino del ejercicio autónomo de los derechos territoriales y del gobierno propio en nuestra jurisdicción del resguardo”, enfatizan.
Destacan, además, que no se trata de desconocer el derecho a la locomoción o libertad de circulación de la población colombiana en su territorio, sino hacerla compatible con el ordenamiento territorial ancestral y los derechos que tienen como Pueblo Indígena, reconocidos por el Estado colombiano en el marco jurídico nacional e internacional.
“Independientemente de aceptar cualquier argumento de las autoridades kankuamas, nos encontramos con una vía pública que a lo largo de los años ha venido arreglando la Gobernación del Cesar. Existe una certificación de la oficina de planeación departamental que deja claro que es una vía de comunicación interveredal, vía pública”, detalló Galvis.
“No pueden bloquear ninguna vía pública estén donde estén. Los resguardos hacen parte de Colombia, no pueden ir en contra de los fines esenciales del Estado”, resaltó Evelio Daza.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.
