El programa de mejoramiento genético de fríjol del CIAT entregó 86 líneas Mesoamericanas de fríjol común, algunos de estos son progenies de cruces con materiales silvestres y un testigo silvestre tepari G 40001. El mayor rendimiento obtenido fue de 28 g/planta. En la cosecha del 2020 en el Centro de Investigación (C.I) Motilonia, en Codazzi – Cesar, se obtuvieron semillas en su mayoría de grano pequeño; por lo cual se está avanzando con evaluación de 45 genotipos que incluyen 9 priorizados por rendimiento más otros con tipo comercial de grano (tamaño similar al rosado Zaragoza), que se evalúan en prueba de restricción hídrica, en un ensayo que se cosechará en julio. El genotipo SMG8 es el de mayor tamaño de semilla 68g/100 semillas y el de mayor contenido de minerales fue el genotipo codificado como FAM F5.7. Ent 5 alcanzó 102 ppm de Fe y 52 ppm de Zn.
Al respecto es importante precisar que estos contenidos de minerales igualan al de las variedades biofortificadas de Agrosavia registradas para zonas de ladera del Caribe seco, pero en este caso estos genotipos producen competitivamente a 110 msnm, alturas donde solo producen otras especies de fríjol como cabecita negra y tepari con características más rústicas. En el Centro de Investigación Motilonia los genotipos con mayor rendimiento fueron 19ACC05577 con 1579 kg/ha y SER 118 que produjo 2157 kg/ha rendimientos muy competitivos frente al promedio regional en zona de ladera del fríjol común registrado en 800 kg/ha.
En el Centro de Investigación Motilonia de la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (AGROSAVIA), se viene desarrollando el proyecto “Obtención de variedades para uso comercial o de economía campesina de frijoles tolerantes a la sequía bajo sistemas de producción sostenibles en el Caribe colombiano”, financiado por la Iniciativa de Cooperación para la Alimentación y la Agricultura entre Corea y Latinoamérica (KolFACI), teniendo como objetivo encontrar al menos un cultivar de fríjol con alta tolerancia a la sequía y a las altas temperaturas (24°C noche), y obtener 800 kg/ha con suministro hídrico inferior a 540 mm durante el ciclo productivo. En su primer año de ejecución, se socializaron los resultados obtenidos a través del taller virtual “Métodos de evaluación de los efectos de la sequía sobre la formación y llenado de vainas de fríjol en el Caribe seco”, el cual incorporó una jornada de demostración de métodos de mediciones en campo transmitida en vivo, que le permitió a los productores interactuar en tiempo real con los investigadores ubicados en el cultivo de fríjol en el CI Motilonia, donde se encuentran establecidos 45 genotipos priorizados por su eficiencia agronómica y rasgos deseables del grano como tamaño grande y colores mercadeables, además de otros atributos como el mayor contenido nutricional expresado en la concentración de los micronutrientes Hierro y Zinc.
Mario Zapata, Director del Centro de Investigación Motilonia, manifestó que a partir de los resultados de este proyecto se genera un antes y un después de las zonas de vida para siembra de frijol en el Caribe colombiano, pues de modo general el frijol en la región es rentable cuando se siembra a partir de 700 msnm y en el primer año de este proyecto se han identificado genotipos que pueden rendir 1390 kg/ha a 110 msnm, que es la ubicación del Centro de Investigación Motilonia; de este modo se le está ofreciendo a los productores de valles y sabanas del Caribe una oportunidad no solo de autonomía alimentaria sino también de agronegocio.
La Investigadora Adriana Tofiño, líder del proyecto, expresó que en el año 2 de ejecución se espera continuar en la consulta participativa con productores de los genotipos más productivos, estables y con mejores atributos para llegar a la obtención del registro de una nueva variedad en el corto plazo. Cabe resaltar la importancia del adecuado manejo de la calidad del suelo y la promoción de microorganismos para que estos genotipos de frijol superen las limitaciones del estrés por sequía. Sin embargo en el análisis del boletín agroclimático se demostró como estas futuras variedades deben responder no solo a periodos de sequía, también a periodos de Lluvia intensos pues la variabilidad climática en la región ha ocasionado que el mismo volumen histórico de lluvias pueda presentarse durante un periodo más corto, aumentando así el volumen por evento de Lluvia, lo cual afecta el cuajado de las vainas e incrementa la intensidad de problemas sanitarios, por lo que se hace necesario consultar el boletín agroclimático del IDEAM y así seleccionar adecuadamente el momento de siembra y la realización de labores preventivas como drenajes, etc.
Durante la demostración de métodos en campo se enfatizó sobre la importancia de la adecuada selección de lotes para frijol priorizando los suelos francos y evitar aquellos con topografías cóncavas que faciliten el encharcamiento, ya que afecta el rendimiento y la sanidad del cultivo. En referencia a las diferencias de los genotipos priorizados en el primer año del proyecto por su desempeño en las zonas planas y secas del Caribe, se identifican mecanismos fisiológicos que explican la tolerancia como la temperatura del dosel, el intercambio gaseoso y la viabilidad de polen en condiciones de temperaturas nocturnas por encima de 21°C, en las que el frijol común no forma polen viable.
AGROSAVIA también ha implementado tecnología de punta en este proyecto de frijol en las áreas de biotecnología y bioinformàtica en el que gracias al trabajo entre centros de Investigación los mejoradores del C.I Motilonia se han articulado con genetistas y bioinformáticos del C.I La Selva para avanzar con modelos de predicción genética y genómica comparativa para elucidar los genes que están detrás de la tolerancia de este grupo de materiales de frijol al estrés por sequía y alta temperatura. Durante el primer año se obtuvieron librerìas genómicas para GBS y la secuenciación de librerìas en las que se ha avanzado en la optimización de modelos de asociación GXA y la predicción de la adaptación de genotipos de acuerdo con el modelo GXA, de forma paralela se progresa en el desarrollo del pipeline bioinformático. Estas estrategias contribuirán no solo al entendimiento del comportamiento del frijol, también al ahorro de recursos en programas de mejoramiento al permitir la identificación rápida de los mejores materiales para priorizar su siembra en campo. Todos estos resultados en conjunto permiten augurar un avance firme hacia la obtención de una variedad de frijol para zonas planas del Caribe en los que actualmente no es posible la producción de frijol común que en la actualidad nos han llevado a priorizar 45 genotipos por su rendimiento, calidad comercial de semilla y contenido de minerales.
Fuente informativa:
agrosavia.co