Debate por prioridades de inversión pública en la región bananera hace que continúen los roces entre el presidente y el gobernador de Antioquia.
El presidente Gustavo Petro y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, volvieron a protagonizar un enfrentamiento público, esta vez sobre las prioridades en la inversión de recursos públicos. ( Además: Campesinos bloquean vía en el Cesar exigiendo tierras y justicia )
El debate se centra en la asignación de 100 billones de pesos en proyectos viales, frente a las necesidades de agua potable en el país, con especial atención en la región bananera de Antioquia.
Durante un evento público, el mandatario nacional cuestionó la distribución de los recursos, afirmando:“¿Por qué nos gastamos 100 billones en carreteras y no nos gastamos 100 billones en agua potable?”.
El presidente destacó su preocupación por las obras pendientes en Urabá y el acceso al agua potable en comunidades vulnerables.
Respuesta del gobernador
En respuesta, el gobernador Rendón defendió la posibilidad de desarrollar infraestructura vial y acueductos de manera simultánea, a la vez que señaló incumplimientos del gobierno nacional. Según Rendón, en marzo, Petro prometió un acueducto para Urabá, pero este no se ha incluido en el presupuesto nacional.
Otro punto de debate fue el desarrollo de la vía Medellín-Mar, una doble calzada clave para conectar el interior del país con Puerto Antioquia. Petro criticó la lentitud en la ejecución de obras en la región:“¿Por qué las obras 4G hacia el mar avanzan rápido, pero otras en Medellín llevan 20 años sin culminarse?”.
Rendón, por su parte, manifestó su disposición para avanzar tanto en la vía como en el acueducto para Urabá: “De eso se trata gobernar”, concluyó el gobernador.
Este intercambio refleja las tensiones entre el gobierno nacional y la administración departamental en torno a las prioridades de inversión en infraestructura. Mientras Petro plantea un enfoque más social, Rendón subraya la importancia del desarrollo integral para la región.
La discusión pone en evidencia las diferencias en la visión de desarrollo para Antioquia y plantea interrogantes sobre la capacidad de cooperación entre ambas administraciones.
Fuente informativa:- La Razón