Verónica Alcocer ha gastado más de $1.000 millones en asesores de imagen, fotógrafo y amistades personales.
La primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, ha estado en el centro de la polémica por el uso desmedido de recursos estatales para financiar un séquito que incluye asesores de imagen, fotógrafo profesional y amistades personales.
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Según revelaciones recientes, estos gastos han sumado más de $1.000 millones durante el gobierno de Gustavo Petro.
Los integrantes del séquito de la primera dama
Entre los integrantes de este séquito se encuentra Fady Flórez, un maquillador y vestuarista que recibe entre $10 y $30 millones mensuales. Aunque su trabajo estaba destinado a las producciones de Rtvc para Presidencia, se ha dedicado a acompañar a la primera dama en eventos que no tienen que ver con el Canal Institucional.
Carolina Plata, mejor amiga de Alcocer, ha recibido un contrato de Presidencia con honorarios de $20,2 millones, renovado hasta noviembre de 2024. Su función es apoyar las actividades protocolarias e implementar logística en las residencias presidenciales. Sin embargo, se ha destacado por su presencia en eventos y viajes junto a Alcocer, cuestionando la necesidad de sus servicios.
María Antonia Pardo, gerente de asuntos internacionales de Procolombia, con un sueldo de $28 millones, supera a algunos ministros. Pardo, conocida como la asesora de comunicaciones y mano derecha de Alcocer, maneja la agenda, logística, reuniones y eventos de la primera dama, aunque su papel en Procolombia es distinto.
Mauricio Vélez, fotógrafo profesional, ha sido contratado con honorarios de $20 millones como “director audiovisual de la Presidencia”. Aunque su función es producir contenidos para Presidencia, la mayoría de sus viajes coinciden con la presencia de Alcocer en eventos, generando dudas sobre el destino de sus labores.
Contraste con la promesa de austeridad del gobierno Petro
Este gasto extravagante, que contradice la promesa de austeridad del presidente Gustavo Petro, ha generado críticas y comparaciones con administraciones anteriores. Según el medio La Silla Vacía, las antecesoras de Alcocer en el cargo no asignaron recursos tan significativos ni repartieron los costos entre varias entidades estatales.
De acuerdo con el medio de comunicación ya mencionado, ni María Juliana Ruiz, ni María Clemencia de Santos, tenían contratado vestuarista y maquillador que las acompañara en sus viajes dentro y fuera de Colombia. Esta información habría sido consultada por periodistas de La Silla Vacía a cuatro fuentes que trabajaron con las anteriores primeras damas, quienes aseguraron que los vestuarios los definían ellas mismas y que si necesitaban un estilista lo contrataban directamente en el país al que llegaran.
