El presidente pide investigar el acto que buscaba generar caos y frenar la movilización campesina.
El presidente Gustavo Petro condenó el hecho de que militares se hicieran pasar por disidentes de las Farc en Tierralta, Córdoba. El mandatario exigió esclarecer quiénes fueron los responsables de este acto, que tenía como fin sumir al país en el caos y obstaculizar la movilización campesina.
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Petro calificó la situación de grave y dijo que no se trataba de un caso aislado. “Los jóvenes soldados que participaron en este engaño no sabían las consecuencias. Esto es solo la punta del iceberg de un problema más profundo”, afirmó.
El presidente expresó su preocupación por las intenciones ocultas detrás de esta operación clandestina.
“¿Qué mensaje querían enviar con este acto? No solo era para los habitantes de El Manso. Era para la sociedad, para sugerir que el Gobierno lleva a Colombia al caos y que hay que imponer un orden”, manifestó Petro.
Además, el jefe de Estado alertó sobre el riesgo de revivir el paramilitarismo en el país.
“Los que hicieron esto parecen querer que los hacendados se armen y actúen como paramilitares. Debemos estar alerta y no caer en estas provocaciones”, advirtió.
Por último, el presidente hizo un llamado directo a las fuerzas armadas. Les pidió a los soldados que rechazaran cualquier orden que implicara atacar a la población civil.
“Ningún soldado de la patria debe seguir órdenes que ataquen a nuestros jóvenes o campesinos. Eso no es aceptable en Colombia. Esas acciones no glorifican al Ejército, sino que lo manchan de sangre e indignidad”, concluyó Petro.