Néstor Osuna dijo que la medida busca evitar la criminalización de los consumidores y la corrupción de la Policía.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, respondió a las críticas que ha generado el decreto que prohíbe el decomiso de drogas a los consumidores. La norma, que entró en vigencia el pasado 1 de diciembre, establece que la Policía solo podrá incautar las sustancias cuando haya indicios de que se trata de un traficante o de un delito conexo.
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Osuna defendió la medida y dijo que busca garantizar los derechos de los consumidores, que son considerados como enfermos y no como delincuentes. Además, afirmó que el decreto busca evitar la corrupción de algunos policías que se aprovechan de la situación para extorsionar o plantar evidencia a los ciudadanos.
“Lo que se busca es que no se criminalice al consumidor, que se le brinde una atención integral en salud y que se le respete su dignidad. También se busca que no haya abusos de autoridad ni actos de corrupción por parte de algunos miembros de la Policía”, dijo el ministro en una entrevista.
El funcionario también explicó que el decreto no implica una legalización de las drogas, sino una regulación de la dosis mínima, que sigue siendo de 20 gramos de marihuana y un gramo de cocaína. Asimismo, dijo que la norma no afecta la lucha contra el narcotráfico, que sigue siendo una prioridad del Gobierno.
“El decreto no legaliza nada, solo regula lo que ya estaba establecido por la Corte Constitucional. La dosis mínima sigue siendo la misma y el porte de cualquier cantidad superior sigue siendo un delito. El Gobierno sigue comprometido con la lucha contra el narcotráfico y con la erradicación de los cultivos ilícitos”, aseguró Osuna.
El decreto ha generado una gran polémica en el país, pues algunos sectores lo consideran una concesión al consumo de drogas y una amenaza para la seguridad ciudadana. Entre los críticos se encuentran el fiscal general, Francisco Barbosa, el procurador general, Camilo Gómez, y el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.