Gobierno necesita votos en el Senado para aprobar consulta laboral; partidos indecisos tienen la clave.
La consulta popular propuesta por el Presidente Gustavo Petro, centrada en temas sociales y laborales, entró en una etapa decisiva en el Congreso de la República. El mandatario radicó formalmente el mecanismo directamente ante el Senado, corporación que ahora tiene la responsabilidad de decidir su futuro y si los colombianos irán a las urnas por este tema. Conseguir las mayorías necesarias se presenta como el principal desafío para el Gobierno nacional. ( Además: ELN decreta paro armado de 72 horas en Chocó )
El Senado de la República cuenta con un plazo máximo de 30 días, contados a partir de la fecha de la radicación, para aprobar o rechazar la convocatoria a esta consulta popular sobre la reforma laboral. Si el Senado no toma una decisión explícita dentro de este tiempo establecido por la ley, el Gobierno nacional tendrá la facultad de convocar directamente la consulta mediante un decreto presidencial, saltándose así el aval legislativo.
Para que la propuesta de consulta popular avance en el Senado y reciba luz verde del Congreso, el Gobierno necesita obtener al menos 53 votos a favor de su convocatoria, lo que constituye una mayoría simple. Según aclaró el secretario del Senado, no se requieren mayorías calificadas para este tipo de aprobación legislativa, lo que facilita la votación en términos numéricos pero la expone a una alta polarización política entre las diferentes bancadas.
El pulso político por los votos en el Congreso
El Gobierno del Presidente Petro cuenta con el respaldo asegurado de bancadas afines como el Pacto Histórico, el Partido Comunes y una parte de la Alianza Verde en el Senado. Sin embargo, la suma de los votos de estas colectividades no alcanza los 53 votos requeridos para aprobar la consulta. Por otro lado, partidos tradicionales y de oposición como Centro Democrático, Partido Conservador, Cambio Radical, Partido Mira y Colombia Justa Libres ya han expresado públicamente su firme y total oposición a la convocatoria de la consulta popular propuesta por el Ejecutivo.
Las colectividades que actualmente tienen posturas divididas y cuyos votos podrían inclinar la balanza a favor o en contra de la consulta son el Partido Liberal y el Partido de la U. En ambos casos, el apoyo mayoritario no está garantizado para el Gobierno, pues existen diferentes opiniones internas. Por ello, el Ejecutivo deberá desplegar toda su capacidad de negociación y concertación política en el Congreso para conseguir el respaldo necesario, una tarea que se presenta compleja considerando que el Gobierno ha vivido más derrotas legislativas que triunfos en el Congreso durante los últimos meses.
Las 12 preguntas clave sobre temas sociales y laborales
Las 12 preguntas que conforman la propuesta de consulta popular fueron construidas por los ministros del Interior y Trabajo, y mantienen el enfoque inicial del Gobierno en temas sociales y laborales fundamentales para los trabajadores y el país. La aprobación de estas preguntas específicas solo requiere mayoría simple en el Senado, como parte del proceso para avalar la convocatoria general.
Simultáneamente a la discusión de la consulta popular en el Senado, avanza en el Congreso una propuesta de reforma laboral impulsada por el Partido Liberal. Esta iniciativa legislativa, liderada por el senador Alejandro Carlos Chacón y respaldada por el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, plantea modificaciones específicas a los recargos nocturnos y dominicales. Esta propuesta ha sido vista por algunos sectores como una alternativa más rápida, eficiente y menos costosa que una consulta popular de alcance nacional.
El alto costo estimado de la consulta popular
Uno de los factores de debate y preocupación en torno a la consulta popular es el elevado costo estimado de realizar un proceso electoral de esta magnitud a nivel nacional. Se calcula que convocar a los colombianos a las urnas para votar esta consulta podría rondar los 700.000 millones de pesos, una cifra significativa que genera discusión sobre la viabilidad y eficiencia del mecanismo frente a otras vías legislativas para abordar la reforma laboral.
El Ejecutivo respondió a la complejidad del panorama político y legislativo enviando un mensaje de urgencia al Senado. Esta acción busca igualar el ritmo legislativo del trámite de la consulta con el de la reforma laboral del Partido Liberal, agilizando así el debate. Esta jugada también busca, según analistas políticos, neutralizar el aparente intento del expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, de frenar el avance del plebiscito propuesto por Petro.
En medio de un ambiente político tenso y una agenda legislativa saturada, el futuro de la consulta popular dependerá de los apoyos que logre cosechar el Gobierno nacional entre los partidos y congresistas indecisos en el Senado. El Presidente Petro fue enfático al resumir la situación y trasladar la responsabilidad: "La pelota está en el Senado", sentenció. Es esta corporación la que deberá definir, en los próximos 30 días, si los colombianos irán a las urnas para votar la consulta laboral o si el mecanismo se detiene antes siquiera de comenzar su trámite principal y pasa a depender de un decreto presidencial.
Fuente informativa:- API