La Procuraduría lo sanciona por tres meses por fallas en la licitación del servicio de expedición de pasaportes.
El canciller Álvaro Leyva fue suspendido por tres meses por la Procuraduría General de la Nación, por su presunta responsabilidad en el escándalo de la licitación del servicio de expedición de pasaportes. La decisión se tomó tras formularle un pliego de cargos por faltas disciplinarias.
Según la Procuraduría, Leyva habría incurrido en irregularidades al declarar desierto el proceso de licitación pública LP-001 de 2023, que tenía como objetivo contratar a la empresa que se encargaría de la producción y distribución de los pasaportes colombianos.
La empresa que inicialmente había sido seleccionada, Thomas Greg & Sons’ (TG&S), se vio perjudicada por esta medida. TG&S demandó al Estado colombiano por una indemnización de 117 mil millones de pesos, alegando que se violaron los principios de transparencia, economía y responsabilidad.
La Procuraduría considera que Leyva actuó de manera arbitraria e injustificada, y que puso en riesgo el patrimonio público y la prestación del servicio de pasaportes. Por eso, lo sancionó con una suspensión provisional de tres meses, mientras se adelanta la investigación.
Reacciones y consecuencias
La suspensión de Leyva causó sorpresa e indignación en el Gobierno, que aún no se ha pronunciado al respecto. Leyva es uno de los ministros más cercanos al presidente Gustavo Petro, y ha sido clave en el proceso de paz con el ELN.
Por su parte, la oposición celebró la decisión de la Procuraduría y pidió la renuncia definitiva de Leyva. El senador David Luna, quien ha sido crítico con el canciller, dijo que este caso evidencia la corrupción y la ineficiencia del gobierno de Petro.
El escándalo de los pasaportes se suma a otros casos de corrupción que han salpicado al Gobierno en los últimos meses, como el de la reforma de la salud y el de la construcción de la doble calzada Bogotá-Villavicencio. Estos hechos han afectado la imagen y la credibilidad del presidente Petro, quien enfrenta una baja popularidad y una fuerte oposición.