Aunque no hay confirmación, la hipótesis de la conexión de los ataques con las disidencias de las Farc, lideradas por alias ‘Iván Mordisco’, es una línea de investigación.
El ministro del Interior, Armando Benedetti , afirmó este martes que existe una línea de investigación que podría vincular el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay (7 de junio en Bogotá) con los 19 ataques registrados el 10 de junio en Valle del Cauca y Cauca. Aunque aclaró que la hipótesis no está confirmada, señaló que indicios obtenidos por la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Inteligencia y consejos de seguridad sugieren una posible coordinación entre grupos armados ilegales. ( Además: Catatumbo: cinco muertos dejan combates entre grupos armados )
Benedetti destacó que estas acciones violentas podrían estar relacionadas con la conmemoración de la muerte de alias ‘Mayimbú’, exlíder de las disidencias de las FARC, cuya figura marcó un giro hacia el narcotráfico en estas estructuras. “Estoy hablando de indicadores que nos han dado, de pruebas de investigaciones… que no están concretadas”, explicó, sin revelar detalles específicos.
El funcionario apuntó directamente a disidencias de las FARC lideradas por alias ‘Iván Mordisco’ como responsables de los ataques en el suroccidente, describiéndolos como “narcotraficantes más que guerrilleros”. Benedetti aseguró que estos grupos buscan generar temor en la población y ejercer presión sobre las autoridades mediante acciones violentas escalonadas.
El presidente Gustavo Petro convocó este miércoles a una reunión con la cúpula militar y policial en Cali para analizar los vínculos entre los ataques y reforzar la coordinación institucional. Petro adelantó que se revisará toda la información disponible para esclarecer responsabilidades, sin descartar la participación de mafias regionales o redes internacionales.
Impacto de los ataques en Valle del Cauca y Cauca
Los hechos del 10 de junio dejaron un saldo de 8 personas fallecidas y al menos 63 heridas, con ataques coordinados en Cali, Jamundí y varios municipios del Cauca. Entre las víctimas figuran civiles y uniformados, en un escenario marcado por el uso de drones cargados con explosivos, tiroteos y bloqueos viales.
La violencia generó pánico en comunidades locales, con reportes de comercios cerrados, transporte suspendido y familias confinadas en sus hogares por temor a quedar atrapadas en el fuego cruzado. En algunos casos, los ataques afectaron infraestructura crítica, como el puente El Cacho en Cali, clave para la movilidad regional.
Benedetti enfatizó que el gobierno está evaluando “todo el entramado criminal” para identificar redes de apoyo y financiación de los grupos atacantes. La Fuerza Aérea y el Ejército Nacional han desplegado operativos en zonas críticas, con patrullajes aéreos y terrestres para contener la escalada.
Sin embargo, expertos en inteligencia alertan que la falta de presencia estatal en zonas rurales y fronterizas facilita la operación de estas estructuras. “La lucha no es solo contra actores armados, sino contra vacíos institucionales que permiten su expansión”, señaló un analista de seguridad, quien destacó la necesidad de reformas en gestión de seguridad y cooperación internacional para desmantelar rutas de narcotráfico.
Estado de Uribe Turbay
Miguel Uribe Turbay permanece en estado crítico pero estable en la Fundación Santa Fe de Bogotá, con mejoras neurológicas reportadas tras el atentado en el que recibió dos disparos, uno en la cabeza. Su recuperación sigue siendo incierta, pero médicos refieren una reducción en el edema cerebral, lo que da esperanza a su entorno.
Las declaraciones de Benedetti y Petro se dan en un clima de alta polarización política, donde sectores opositores cuestionan la instrumentalización del hecho para justificar medidas de excepción. Por su parte, el Clan del Golfo y el ELN han negado su vinculación con los ataques, aunque las autoridades insisten en la necesidad de profundizar las pesquisas.
Fuente informativa:- API