El Departamento de Justicia de EE.UU. busca invalidar la norma que considera inconstitucional y contraria a la ley federal.
El estado de Texas se enfrenta a una demanda del Departamento de Justicia de EE.UU. por su nueva ley migratoria, que convierte en crimen la entrada irregular de personas desde México.
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La norma, que fue aprobada por la Legislatura estatal y firmada por el gobernador republicano Greg Abbott, es considerada una de las más estrictas y antiinmigrantes en la historia estadounidense.
El Departamento de Justicia presentó este miércoles la demanda, después de haber advertido la semana pasada que lo haría si Texas no revocaba la ley. En un comunicado, el departamento dijo que la norma, conocida como SB4, “está supeditada a la ley federal y viola la Constitución de Estados Unidos”. Por eso, busca una declaración de que la SB4 es inválida y una orden que prohíba su aplicación de manera preliminar y permanente.
La SB4 establece que es un delito menor que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular. La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente. Además, la SB4 permite a las autoridades estatales ordenar la expulsión de los migrantes sin mediar un proceso judicial.
El fiscal Brian Boynton, jefe de la división civil del Departamento de Justicia, manifestó que en 2024 se fortalecerá el control y la verificación migratoria, para reducir los fenómenos de irregularidad y proteger los derechos humanos de todos los migrantes. Asimismo, dijo que se trabajará para garantizar una atención rápida y efectiva, con la implementación de nuevos desarrollos tecnológicos en todos los aeropuertos internacionales del país.
La demanda se suma a otra solicitud que el Departamento de Justicia hizo ayer al Tribunal Supremo, para que permita a los agentes de la patrulla fronteriza cortar el alambre de púas instalado por Texas en la frontera sur. El alambre es parte de una serie de medidas contra la inmigración ilegal del gobernador Abbott, conocidas como ‘Operación Estrella Solitaria’, que también incluyen una barrera flotante de boyas sobre el río Grande y el envío masivo de migrantes en autobuses a ciudades gobernadas por demócratas.
La frontera sur de EE.UU. ha registrado un aumento histórico en el movimiento de personas, impulsado por la búsqueda de mejores oportunidades económicas y las diferentes crisis sociales y políticas en países de la región.
En lo que va de año, las autoridades estadounidenses han registrado más de 2 millones de ‘encuentros’ con migrantes, la mayoría de ellos arrestos de personas que intentaron cruzar de manera irregular.
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