El gobernador de Florida se postula para las primarias republicanas en una contienda marcada por la rivalidad y la protesta.
En un movimiento esperado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha presentado oficialmente su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos en las primarias del Partido Republicano. Su decisión lo coloca directamente en la contienda contra su antiguo mentor y actual favorito, el expresidente Donald Trump.
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Después de formalizar su candidatura, DeSantis recibió felicitaciones de Trump, quien señaló irónicamente que ahora enfrentará los ataques de los "marxistas, comunistas y lunáticos de izquierda radical". El expresidente dejó claro que DeSantis aún tiene mucho que aprender sobre la política al enfrentarse a la oposición.
Aunque DeSantis ocupa el segundo lugar en las encuestas, se encuentra a más de 30 puntos de distancia de Trump, quien lo ayudó a ganar las elecciones a la gobernación de Florida. Sin embargo, hoy en día, Trump se ha convertido en su mayor detractor, aunque no el único, como ha anticipado el propio expresidente.
La rivalidad y la división en torno a DeSantis se hicieron evidentes cuando un centenar de manifestantes salieron a las calles de Miami para expresar su rechazo al gobernador. Portando pancartas con lemas como "No a DeSantis" y "Nos oponemos al fascismo", los manifestantes dejaron en claro su descontento hacia sus políticas consideradas racistas y autoritarias.
DeSantis ha impulsado una agenda ultraconservadora en Florida, desafiando abiertamente las ideologías de izquierda. Sus acciones legislativas han generado polémica y división en el estado. Como carta de presentación para su campaña presidencial, ha firmado una serie de medidas controvertidas respaldadas por la mayoría republicana en el congreso estatal.
Además de DeSantis, otros políticos republicanos también han anunciado su participación en las primarias. Entre ellos se encuentran el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el empresario Vivek Ramaswamy y el senador afroamericano Tim Scott.
La contienda promete ser intensa y polarizada, con DeSantis desafiando el liderazgo y el respaldo popular de Trump. A medida que avance la campaña, se espera que los contrastes y las divisiones dentro del Partido Republicano se hagan cada vez más evidentes.
