Testimonio desmiente versión oficial y expone corrupción en rescate
En medio del reciente secuestro de 10 ciudadanos colombianos en México, uno de los afectados, William Morales, contradice las declaraciones del presidente Gustavo Petro y el cónsul de Colombia en México sobre un rescate exitoso. Según Morales, el pago de un rescate fue el impulsor de su liberación, no una operación de rescate por parte de las autoridades mexicanas.
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El secuestro ocurrió el 2 de mayo en el estado de Sonora, cuando la familia y otros compatriotas se dirigían en autobús hacia la frontera con Estados Unidos. Tras ser interceptados por hombres armados, fueron retenidos durante cuatro días. Aunque liberados posteriormente, William Morales revela que el canje se realizó gracias al pago de un rescate.
En sus propias palabras, Morales explica: "Pagamos el rescate y nos dejaron ir rápidamente. Tenían demasiada prisa para que nos marcháramos porque el caso estaba atrayendo atención a nivel mundial". Sin entender completamente la situación, fueron abandonados en una tienda de conveniencia junto a una gasolinera, y minutos después llegó el grupo de rescate oficial.
El testimonio de Morales revela una perturbadora realidad de corrupción y extorsión entre las autoridades y los grupos criminales involucrados en el tráfico de migrantes. Durante su travesía hacia la frontera, las autoridades también les extorsionaron en retenes militares, confiscándoles dinero y realizando registros exhaustivos.
Además de desmentir la versión oficial, Morales señala que después de su liberación, estuvieron tres días bajo custodia de las autoridades mexicanas, brindando información sobre los secuestradores y colaborando en la identificación y ubicación de otros migrantes retenidos. Como resultado, se logró rescatar a un total de 110 personas.
Este testimonio pone de manifiesto la necesidad de una investigación profunda y transparente para abordar la corrupción y la complicidad que existe entre las autoridades y los grupos delictivos. Asimismo, evidencia la vulnerabilidad de los migrantes y la urgencia de mejorar las condiciones de seguridad en las rutas migratorias.
El caso de los ciudadanos colombianos secuestrados en México no solo revela una experiencia personal angustiante, sino que también destapa una problemática que trasciende fronteras y exige acciones concretas para proteger los derechos y la seguridad de los migrantes en su tránsito hacia un futuro mejor.
En conclusión, las revelaciones de William Morales arrojan luz sobre los hechos ocurridos durante el secuestro de ciudadanos colombianos en México, desmintiendo la versión oficial y poniendo al descubierto una realidad de corrupción y extorsión en el camino hacia la frontera. Esta situación demanda una respuesta contundente y una mayor protección para los migrantes en su búsqueda de una vida digna.