El presidente Nayib Bukele encabeza un Gabinete de Seguridad en busca de fortalecer la lucha contra el crimen organizado.
El Gobierno de El Salvador, liderado por el presidente Nayib Bukele, ha anunciado el lanzamiento de una contundente "ofensiva" contra los remanentes de las pandillas en el país, con el objetivo de prevenir su reagrupación y erradicar su influencia. Durante un encuentro del Gabinete de Seguridad, el presidente Bukele se reunió con los ministros de Defensa y Seguridad, René Merino Monroy y Gustavo Villatoro, respectivamente, así como con el titular de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas.
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Aunque se reconoce el avance en la lucha contra las pandillas, la Casa Presidencial ha manifestado la necesidad de redoblar los esfuerzos para evitar cualquier intento de reorganización por parte de estas estructuras criminales. Se mencionó específicamente el caso de Nueva Concepción, donde recientemente se registró el asesinato de un agente de la PNC, presuntamente a manos de miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13). En respuesta a este hecho, se desplegó un importante contingente compuesto por más de 5.000 efectivos del Ejército y la Policía en la zona afectada.
La Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, aprobó recientemente la decimocuarta prórroga de un régimen de excepción que se encuentra en vigencia desde marzo de 2022, como medida para hacer frente al aumento de los homicidios en el país. Esta situación ha llevado a la detención de más de 69.000 personas implicadas en actividades delictivas.
La "ofensiva" anunciada por el Gobierno se enmarca en el cuarto año de gestión del presidente Bukele, quien ha llevado a cabo una intensa lucha contra las maras y pandillas, a través de polémicas medidas de excepción que han sido objeto de debate en cuanto a su impacto en los derechos humanos. Además, el presidente ha expresado su interés en buscar la reelección en 2024.
El compromiso del Gobierno de El Salvador en la lucha contra las pandillas es evidente, y se espera que esta nueva ofensiva fortalezca los esfuerzos para garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. La erradicación de las pandillas y la prevención de su reagrupación se presentan como desafíos fundamentales en la agenda del país.
