Una investigación de la DEA y la Fiscalía de Nueva York revela que el grupo criminal aportó millones de dólares a la campaña del actual presidente de México en 2006.
Una grave denuncia sobre la financiación de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006 salió a la luz pública. Según una investigación realizada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, el Cartel de Sinaloa contribuyó con entre 2 y 4 millones de dólares a la candidatura del actual mandatario mexicano.
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La investigación, denominada “Operación Polanco”, se basa en testimonios, grabaciones de audio y documentos que evidencian el acuerdo entre el equipo de López Obrador y el grupo criminal liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán. A cambio del dinero, el Cartel de Sinaloa habría pedido protección gubernamental y el derecho a influir en el nombramiento del Procurador General de la República.
Los protagonistas de la trama
Según la periodista Anabel Hernández, quien tuvo acceso a la investigación, los responsables de negociar y entregar el dinero por parte del Cartel de Sinaloa fueron Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”; Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”; y Roberto Acosta Islas, alias “El R”. Estos tres narcotraficantes fueron capturados y extraditados a Estados Unidos, donde se declararon culpables y colaboraron con las autoridades.
Por parte del equipo de López Obrador, los encargados de recibir y canalizar el dinero hacia la campaña fueron Nicolás Mollinedo, alias “Nico”, quien era el chofer y asistente personal del candidato; y Mauricio Soto Caballero, actual diputado federal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). También se menciona al empresario Francisco León García, alias “Pancho León”, quien fue candidato a senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2006 y desapareció en 2007.
Una investigación silenciada
La investigación de la DEA y la Fiscalía de Nueva York se inició en 2010 y se concluyó en 2011, pero nunca se hizo pública ni se presentaron cargos contra los implicados. Según Hernández, esto se debió a que el gobierno de Estados Unidos prefirió mantener una relación cordial con el gobierno de México, que en ese entonces estaba encabezado por Felipe Calderón, rival político de López Obrador.
Hernández afirma que tuvo conocimiento de la investigación desde 2020, como parte de una pesquisa que inició en 2019 sobre el financiamiento ilícito de las campañas políticas en México. La periodista asegura que tiene las pruebas que sustentan su denuncia y que las dará a conocer próximamente.