El fenómeno natural afectó el sur del país y causó inundaciones y desapariciones.
Brasil enfrenta una grave crisis humanitaria por el paso de un ciclón extratropical que dejó 42 muertos y 25 desaparecidos en el sur del país. El fenómeno climático provocó fuertes lluvias, vientos e inundaciones que afectaron a miles de personas.
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La región más golpeada fue Río Grande do Sul, donde se registraron 41 víctimas fatales. La otra muerte ocurrió en Santa Catarina. Ambos estados declararon el estado de calamidad para lidiar con el desastre natural, considerado el peor de su historia.
Según el último boletín oficial, más de 10.000 personas permanecen desplazadas de sus hogares en los 83 municipios afectados. Muchas de ellas se refugiaron en los techos de sus casas para escapar de las aguas. La Marina de Brasil colabora en las labores de rescate y evacuación.
Además, al menos 16 carreteras presentan cortes parciales o totales por los daños en los puentes y las vías. Varias localidades siguen incomunicadas y sin servicios básicos. La Policía Nacional investiga la veracidad de unos carteles que aparecieron sobre algunos cadáveres con el nombre de un supuesto grupo armado.
El gobierno brasileño solicitó ayuda internacional para atender la emergencia y anunció medidas para reconstruir las zonas afectadas. Defensa Civil emitió una nueva alerta por temporales e inundaciones para este viernes, debido al avance de un nuevo frente frío.
