La agresión con cohetes ocurrió este viernes contra la estación de la ciudad de Kramatorsk, en el este del país que soporta la invasión de Vladimir Putin.
“Más de 30 personas murieron y más de 100 resultaron heridas tras un disparo de cohetes contra la estación […]. Es un ataque deliberado“, dijo en Telegram Oleksander Kamyshin, responsable de la compañía ferroviaria de Ucrania Ukrzaliznytsia.
Minutos después, los servicios de rescate informaron que había al menos 35 fallecidos. Un reportero de la AFP que acudió a la estación este viernes temprano vio a centenares de personas que aguardaban un tren para salir de la región, amenazada por una ofensiva rusa de gran envergadura, en dirección a otras partes más seguras del país.
Frente a la estación de Kramatorsk se veían varios automóviles carbonizados y los restos de un misil. El lugar estaba sembrado de maletas abandonadas, vidrios rotos y escombros. El interior de la estación estaba cubierto de sangre, a menudo pisoteada y extendida hacia la calle, debido al movimiento de los cuerpos.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó “con firmeza” el ataque contra la estación de tren de Kramatorsk, en el este de Ucrania, y acusó a Rusia de querer “cerrar las vías de evacuación” de civiles.
“Condeno con firmeza el ataque ciego de esta mañana contra una estación en #Kramatorsk por parte de Rusia, que mató a decenas de personas y dejó muchos heridos“, declaró Borrell en Twitter. “Se trata de un nuevo intento de cerrar las vías de evacuación para aquellos que huyen de esta guerra injustificada y causar de los sufrimientos humanos“, denunció.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo en Twitter que era “horrible ver a Rusia atacar una de las principales estaciones utilizadas por los civiles que evacuan la región donde Rusia intensifica su ataque“.
Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, calificó de acto de “maldad sin límites” de parte de Rusia el sangriento ataque con cohetes contra la estación de tren de Kramatorsk.
“Como no tienen fuerza ni valor para enfrentarse a nosotros en el campo de batalla, destruyen cínicamente a la población civil. Es una maldad sin límites. Y si no se castiga, no cesará jamás”, dijo el mandatario en Telegram, denunciando los métodos “inhumanos” de las fuerzas rusas.
Por su parte, el ministerio de Defensa ruso afirmó este viernes que no lanzó un ataque contra la estación de tren de Kramatorsk. “Todas las declaraciones de los representantes del régimen nacionalista de Kiev acerca del supuesto ‘ataque con cohete’ llevado a cabo por Rusia el 8 de abril en la estación de tren de la ciudad de Kramatorsk son una provocación y son absolutamente falsas“, dijo el ministerio en un comunicado difundido por la agencia de prensa RIA Novosti.
“Subrayamos de manera particular que los misiles tácticos Tochka-U, cuyos fragmentos fueron hallados en los alrededores de la estación de Kramatorsk y (cuyas imágenes) fueron difundidos por testigos solo son utilizados por las fuerzas armadas ucranianas”, continuó.
Rusia desmiente de manera sistemática ser responsable de la muerte de civiles en Ucrania, donde lanzó una gran ofensiva militar el 24 de febrero. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, con la matanza de civiles ejecutada en la ciudad de Bocha.
Fuente informativa:
pulzo
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