A 45 días de finalizar el año, el Gobierno Nacional no ha gastado 19 billones de pesos destinados a programas sociales e infraestructura.
El año fiscal 2023 está por terminar y el Gobierno Nacional tiene un problema: no ha ejecutado el presupuesto asignado para varias iniciativas de desarrollo y bienestar social. Según informes oficiales, hay 19 billones de pesos que no se han distribuido a las regiones necesitadas del país.
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Esta situación ha generado una fuerte crítica por parte del Congreso, especialmente desde el Partido de la U, que ha hecho un llamado urgente al presidente Gustavo Petro para que resuelva este problema. La representante Saray Robayo ha señalado una falta de compromiso y ejecución por parte de varios ministerios del gabinete del Gobierno.
El foco del problema parece estar en la gestión de fondos asignados a fiducias, que son entidades financieras que administran los recursos públicos. Estos fondos no se han usado para financiar proyectos de infraestructura, como la construcción de vías terciarias, que son vitales para el desarrollo del país.
La falta de ejecución presupuestal se ve agravada por el incremento en la recaudación de recursos a través de la reciente reforma tributaria, que en teoría debería reflejarse en una mayor inversión en los departamentos del país. Sin embargo, el Gobierno Nacional ha propuesto una modificación a la regla fiscal para priorizar el pago de la deuda en lugar de la inversión.
Este escenario plantea interrogantes sobre la dirección y prioridades del Gobierno Nacional en cuanto a la administración de recursos y la implementación de políticas efectivas para el desarrollo y bienestar de la nación. El Congreso espera una respuesta del presidente Petro y sus ministros sobre este tema.
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