El ‘Kaiser’ fue campeón del mundo como jugador y entrenador, pero también fue investigado por corrupción.
Franz Beckenbauer es una leyenda del fútbol alemán y mundial. Como jugador y entrenador, ganó todo lo que se podía ganar con el Bayern Múnich y la selección de su país. Sin embargo, su imagen se vio empañada por su gestión como dirigente y su implicación en casos de corrupción.
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Beckenbauer, el líbero que revolucionó el juego
Beckenbauer nació en el barrio de Giesing, en Múnich, y empezó a jugar al fútbol con el SC 1906 Múnich. A los 13 años, rechazó fichar por el 1860 Múnich, el equipo más popular de la ciudad, y se fue al Bayern, que entonces estaba en segunda división. Con él, el Bayern ascendió a la Bundesliga y se convirtió en el mejor club de Europa.
Beckenbauer jugaba de líbero, pero tenía una gran capacidad para organizar el juego y sumarse al ataque. Por su elegancia y liderazgo, se ganó el apodo de ‘Kaiser’ (emperador). Fue el capitán de la selección alemana que ganó el Mundial de 1974, en casa, y la Eurocopa de 1972. También fue subcampeón mundial en 1966 y 1970.
Con el Bayern, Beckenbauer ganó cuatro Bundesligas, cuatro Copas de Alemania y tres Copas de Europa consecutivas, entre 1974 y 1976. Además, fue galardonado con dos Balones de Oro, en 1972 y 1976. En 1977, se marchó al Cosmos de Nueva York, donde jugó hasta 1983, con una breve cesión al Hamburgo.
Beckenbauer, el entrenador que hizo historia
Tras su retiro como jugador, Beckenbauer se dedicó a entrenar. Dirigió al Bayern Múnich y al Olympique de Marsella, pero su mayor éxito lo logró con la selección alemana, a la que condujo al título mundial en Italia 1990. Así, se convirtió en uno de los tres hombres que han ganado el Mundial como jugador y como entrenador.
Después de su etapa como técnico, Beckenbauer pasó a ser dirigente. Fue presidente del Bayern Múnich, del comité organizador del Mundial de Alemania 2006 y miembro del comité ejecutivo de la FIFA. Sin embargo, su gestión se vio salpicada por varios escándalos de corrupción, que empañaron su prestigio.
Beckenbauer, el dirigente que se vio envuelto en escándalos
En 2015, se reveló que el comité organizador del Mundial de 2006, presidido por Beckenbauer, había pagado 6,7 millones de euros a la FIFA en 2005, supuestamente para asegurar la sede del torneo. La fiscalía suiza abrió una investigación por fraude, blanqueo de dinero y apropiación indebida.
En 2016, la FIFA sancionó a Beckenbauer con una advertencia y una multa de 7.000 francos suizos por no colaborar con la investigación sobre la adjudicación de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente. Beckenbauer admitió haber cometido un error, pero negó haber participado en actos ilícitos.
En 2017, la fiscalía alemana imputó a Beckenbauer y a otros tres exdirectivos del comité organizador del Mundial de 2006 por fraude fiscal. El caso fue archivado en 2020 por prescripción, pero la fiscalía recurrió la decisión. Beckenbauer alegó problemas de salud para no declarar ante la justicia.
Beckenbauer, que cumplirá 77 años en septiembre, se ha retirado de la vida pública y vive en Austria. Su legado deportivo es indiscutible, pero su reputación como dirigente está cuestionada.
