Los capturados habrían despojado al patrullero de su arma y le habrían disparado en un callejón. La Fiscalía les imputó varios delitos, pero no aceptaron su responsabilidad.
El pasado 29 de junio, el patrullero de la Policía Nacional Jaime Andrés Ávila Vega fue asesinado en el barrio Compartir de Soacha (Cundinamarca), al parecer por tres sujetos que le robaron su arma de dotación y le dispararon en varias ocasiones.
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Gracias a las cámaras de seguridad y los reconocimientos fotográficos, la Fiscalía, el CTI y la SIJIN lograron identificar y capturar a los presuntos responsables del crimen.
Se trata de Roy Joce Guzmán Iscupi, Roinel Fernando Iscupi y Osma Alexander Pérez, quienes fueron enviados a la cárcel por orden de un juez de control de garantías.
En el allanamiento a la vivienda donde se escondían los detenidos, las autoridades incautaron un revólver calibre 38, una pistola traumática modificada y el arma del policía asesinado. También se les halló una cantidad de estupefacientes.
Un fiscal de la Seccional Cundinamarca les imputó los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado; hurto calificado y agravado; y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
Sin embargo, los procesados no aceptaron los cargos y se declararon inocentes. La investigación continúa para determinar si hay otros implicados en el hecho.
