El excomandante guerrillero fue acusado de volver a tomar las armas y delinquir, a pesar de su reciente designación como "gestor de paz" por parte del gobierno.
La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que expulse al excomandante guerrillero alias Gafas, por reincidencia en actividades delictivas.
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Alias Gafas, cuyo nombre real es Alexander Farfán Suárez, fue detenido en la histórica Operación Jaque en 2008 y estuvo a cargo de "vigilar" a Ingrid Betancourt, a tres contratistas estadounidenses y a varios militares que fueron retenidos por el grupo subversivo.
Aunque se sometió a la JEP y participó en varios procedimientos ante ese tribunal, las acusaciones actuales indican que pudo haber vuelto a delinquir y, como resultado, está encarcelado en la cárcel La Picota de Bogotá desde el 28 de diciembre de 2022 por tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares.
La Procuraduría afirma que las acusaciones contra alias Gafas son graves y que, si se comprueban, constituirían una violación de las obligaciones derivadas del Acuerdo Final de Paz. Por eso, solicita a la JEP que lo expulse del sistema de justicia transicional.
La decisión de la Procuraduría es importante porque podría sentar un precedente para otros excombatientes que hayan reincidido en actividades delictivas. Si la JEP expulsa a alias Gafas, enviaría un mensaje claro de que no tolerará la violencia y la criminalidad en el marco del proceso de paz.
El caso de alias Gafas también pone en evidencia los desafíos que enfrenta el proceso de paz en Colombia. La violencia y la criminalidad siguen siendo un problema grave en el país, y es importante que las autoridades trabajen para garantizar que el proceso de paz no sea aprovechado por los grupos armados ilegales.