Una explosión en la carretera San Faustino-Cúcuta y ataques armados en Tibú y El Zulia causan conmoción en la región de Norte de Santander.
En la noche del martes 4 de julio, un atentado con explosivos conmocionó a la región de Norte de Santander. La explosión ocurrió en el tramo de carretera que conecta San Faustino con Cúcuta. En un principio, se difundieron rumores sobre un posible saldo de hasta 10 víctimas, pero las autoridades confirmaron posteriormente que solo dos personas resultaron afectadas.
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Las primeras informaciones apuntaban a un ataque contra trabajadores de la empresa Indumax, la cual opera en una zona marcada por la presencia de grupos armados y la cercanía con Venezuela. La vía San Faustino-Cúcuta es considerada un corredor de riesgo debido a estas circunstancias, y ha sido escenario frecuente de hechos violentos que alteran la tranquilidad regional.
La Policía Nacional verificó y confirmó que dos personas resultaron heridas en la explosión. Uno de los heridos presentaba lesiones graves y fue trasladado de forma urgente al Hospital Universitario Erasmo Meoz en la capital de Norte de Santander, donde está recibiendo atención médica especializada.
Las circunstancias exactas del atentado aún están siendo investigadas. Se ha planteado la posibilidad de que un grupo de personas lanzara el artefacto explosivo hacia los trabajadores, pero también se considera la teoría de que el dispositivo ya estaba en la carretera, cerca de una mina, antes de detonar. La incertidumbre en torno a los hechos aumenta la tensión en una región ya marcada por la violencia, y destaca la importancia de esclarecer lo sucedido.
Además del atentado en la carretera San Faustino-Cúcuta, Norte de Santander sufrió otros actos violentos durante el mismo día. En Tibú, un francotirador cobró la vida del patrullero Samir José Vega Velásquez, quien había servido en la institución policial durante 14 años. Posteriormente, en el municipio de El Zulia, hombres armados perpetraron un ataque mientras los patrulleros Renson García Castro y Gerson Cuevas Pineda desayunaban, resultando ambos fallecidos en el lugar.
Estos sucesos generan preocupación y resaltan los desafíos en materia de seguridad que enfrenta la región de Norte de Santander. Las autoridades continúan investigando los atentados y trabajando para brindar protección y justicia en medio de esta situación de violencia.
