La gobernadora del Valle del Cauca anunció operativos especiales para frenar la violencia en el municipio.
Tuluá, un municipio del centro del Valle del Cauca, vive una situación de inseguridad que preocupa a las autoridades. El pasado domingo, el concejal electo Elyecid Ávila fue asesinado por sicarios cuando salía de una reunión política. Además, otros dirigentes políticos han recibido amenazas de muerte.
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Ante este panorama, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, presidió el más reciente consejo de seguridad que se realizó en Tuluá. Allí anunció la militarización del municipio para hacer frente a la creciente ola de hechos violentos.
Según la mandataria, se llevarán a cabo operativos especiales en las cordilleras Central y Occidental, así como en áreas donde no solo operan bandas criminales, sino también grupos armados ilegales.
Toro también habilitó una bolsa de recompensas para capturar a los responsables de los crímenes y las amenazas. Asimismo, hizo un llamado al Gobierno Nacional y al ministro de Defensa, Iván Velásquez, para que ordene un plan de recuperación territorial en toda la zona suroccidental del país.
La militarización de Tuluá busca abordar no solo la delincuencia organizada, sino también la presencia de grupos armados ilegales que puedan representar amenazas adicionales para la seguridad en esas regiones.
