Informe mundial destaca persistencia de abusos contra civiles, reclutamiento de menores y confinamiento.
Human Rights Watch (HRW) presentó su informe mundial sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, revelando una preocupante expansión de los grupos armados y la persistencia de graves abusos contra la población civil. El informe detalla la presencia y accionar de grupos como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las FARC en diversas regiones del país, señalando la falta de avances significativos por parte de las autoridades para desmantelar estas estructuras criminales. ( Además: Cesar impulsa la productividad agraria con apoyo a campesinos )
El informe de HRW revela datos alarmantes sobre la presencia territorial de los grupos armados en Colombia. En junio de 2024, el Clan del Golfo tenía presencia en 392 municipios, el ELN en 232 y las disidencias de las FARC en 299. Estas cifras representan un aumento considerable en comparación con el año anterior, lo que demuestra la expansión y el fortalecimiento de estos grupos en el territorio nacional. Además, HRW criticó la ineficacia de las autoridades para garantizar la seguridad de la población y el acceso a la justicia en las zonas afectadas por la presencia de estos grupos.
Reclutamiento forzado de menores:
una grave problemática
Uno de los aspectos más graves que destaca el informe es el reclutamiento forzado de menores por parte de los grupos armados. Según datos de la Defensoría del Pueblo, durante el primer semestre de 2024, 159 menores fueron reclutados.
Esta práctica constituye una grave violación de los derechos de la infancia y genera un profundo impacto en las comunidades afectadas. El reclutamiento de menores priva a los niños y adolescentes de su presente y futuro, sometiéndolos a la violencia y a la dinámica del conflicto armado.
Aumento del confinamiento y sus consecuencias
El informe de HRW también expresa preocupación por el aumento de los casos de confinamiento en diferentes regiones del país. Entre enero y julio de 2024, más de 71.000 personas se vieron obligadas a permanecer en sus comunidades sin poder salir, debido a las amenazas constantes de los grupos armados y la presencia de minas antipersona.
Esta situación genera graves consecuencias para la población, limitando su acceso a servicios básicos como la salud, la educación y la alimentación, además de generar un fuerte impacto psicológico.
Violencia contra defensores de derechos humanos
HRW también denunció la persistente violencia contra los defensores de derechos humanos en Colombia. Estos líderes sociales, que trabajan en la defensa de los derechos de las comunidades más vulnerables, siguen siendo víctimas de agresiones, amenazas y asesinatos.
La falta de protección efectiva para estos defensores pone en riesgo su labor y debilita la defensa de los derechos humanos en el país.
Fuente informativa:- La Razón