Grave señalamiento revela complicidades que afectan la seguridad nacional.
El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, ha levantado una voz de alarma que sacude al país. Durante una visita a la vereda Cay de Ibagué, Orozco denunció una preocupante conexión entre las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y las disidencias de las Farc, que amenaza la seguridad de Colombia.
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Con valentía, el mandatario regional afirmó que en antiguos corredores guerrilleros, hoy bajo el control de las disidencias, la Fuerza Pública se encuentra impedida de intervenir. “Esto es un tema muy complejo para la seguridad del país”, advirtió.
El gobernador recorrió la zona y constató la ausencia de control sobre las disidencias, quienes actúan con impunidad y ejercen una influencia nefasta en la comunidad. “Las Farc andan como Pedro por su casa, extorsionando, aplicando fundamentalismo y no pasa nada”, expresó Orozco, visiblemente preocupado por la situación.
Estas denuncias no son nuevas, ya que el gobernador Orozco las expuso durante la pasada cumbre de gobernadores. Sin embargo, ahora las reitera con mayor contundencia, evidenciando la urgencia de abordar este problema de seguridad.
El mandatario también cuestionó la aparente contradicción entre el discurso oficial de paz y las acciones de las disidencias, quienes persisten en el narcotráfico y perpetran asesinatos en medio del conflicto armado.
Asimismo, Orozco lanzó críticas a la administración anterior del expresidente Juan Manuel Santos, señalando la falta de efectividad en los procesos de negociación. “El que va a negociar que deje las armas, que abandonen sus campamentos, miren dónde se concentran y cómo negocian. Pero no es como unos que negociaron, se fueron para la Habana a vivir como tres años a costillas del Estado y siguen extorsionando, matando y hablando de paz”, afirmó con indignación.
Las disidencias de las Farc, presentes en 16 departamentos del país, cuentan con una fuerza estimada de 2.800 hombres y mujeres armados. Ante este panorama alarmante, es imperativo que las autoridades actúen con determinación para frenar su accionar y garantizar la seguridad de los colombianos.