El Gobierno investiga la posible implicación del Estado Mayor Central de las disidencias en el secuestro y la interferencia en el diálogo de paz.
El proceso electoral en Colombia se ve afectado por un grave incidente en San José del Guaviare. Un grupo de civiles secuestró a 18 militares que participaban en el Plan Democracia, el cual garantiza la seguridad y la transparencia de las elecciones.
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Los militares estuvieron retenidos durante más de 24 horas en una zona rural, hasta que fueron liberados gracias a la intervención de las fuerzas armadas y de organismos como la Defensoría del Pueblo y las Naciones Unidas.
Las autoridades sospechan que detrás de este acto hay una mano negra del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC, que se han apartado del acuerdo de paz firmado en 2016. El EMC es una estructura que agrupa a varios frentes disidentes y que tiene presencia en varias regiones del país.
Camilo González Posso, representante principal del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con el EMC, expresó su preocupación por la situación y dijo que se está investigando la veracidad y las implicaciones de esta hipótesis. En una entrevista con Caracol Radio, González Posso afirmó que la interferencia en el proceso electoral y el diálogo de paz es una cuestión de máxima prioridad, dadas las repercusiones potenciales para la estabilidad territorial y política del país.
Este hecho pone en evidencia los desafíos que enfrenta Colombia para consolidar la paz y la democracia, ante la presencia de grupos armados ilegales que buscan sabotear el desarrollo social y económico. El Gobierno reitera su compromiso con el cumplimiento del acuerdo de paz y con el respeto a los derechos humanos. Asimismo, hace un llamado a la ciudadanía para que ejerza su derecho al voto con responsabilidad y civismo.