El gobierno de Trump endurece su política migratoria con operativos masivos y nuevos acuerdos internacionales.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) reportó un total de 956 arrestos de inmigrantes indocumentados durante el fin de semana, a los que se suman 554 detenciones realizadas por otras agencias federales. ( Además: Más de 2.600 personas fueron inmunizadas en todo el Cesar )
Los operativos, llevados a cabo en grandes metrópolis como Atlanta y Los Ángeles, así como en ciudades menores como Omaha, representan una intensificación de las medidas migratorias del gobierno de Donald Trump.
Estos operativos coinciden con el fin de la crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia, después de que el gobierno de Bogotá aceptara recibir vuelos con deportados. Esta decisión se produjo tras las amenazas de la administración Trump de imponer sanciones económicas al país suramericano.
En paralelo, el gobierno de Trump avanza en la negociación de un acuerdo de “tercer país seguro” con El Salvador. Este acuerdo permitiría que el país centroamericano reciba deportados de otras nacionalidades, ampliando la capacidad de Estados Unidos para manejar los flujos migratorios.
El vicepresidente JD Vance defendió estas medidas, incluso respaldando la polémica propuesta de realizar arrestos en lugares tradicionalmente considerados sensibles, como escuelas e iglesias. Según Vance, esta política refleja el compromiso del gobierno con la seguridad nacional y el cumplimiento de la ley.
La nueva política migratoria materializa las promesas de endurecimiento realizadas por Trump durante su campaña, destacando operativos a gran escala como una de las estrategias principales para reducir la inmigración irregular.
Fuente informativa:- La Razón