Alias ‘Faiber’ impone multas y trabajos forzados a comunidades de Patía y El Tambo para movilizaciones contra la Fuerza Pública, según inteligencia militar.
La estructura ‘Carlos Patiño’ de las disidencias Farc intensifica su presión sobre el sur del Cauca. Bajo órdenes del cabecilla alias ‘Faiber’, líder de la compañía ‘Fray León’, habitantes de Patía y El Tambo son obligados a protestar contra el Ejército. Fuentes militares confirmaron: "Estas movilizaciones aparentan ser legítimas, pero son impulsadas por coacción". Quienes se niegan enfrentan sanciones económicas de hasta $500.000 pesos o trabajos forzados para el grupo armado. Muchos asisten por miedo, no por convicción. (Lea también: Valledupar logra su mayor desempeño institucional histórico )
‘Faiber’, vinculado a crímenes recientes como el atentado con motocicleta bomba en Piedra Sentada (Patía), que dejó un soldado muerto y varios heridos, busca construir una falsa imagen de líder comunitario. Ha aparecido en eventos públicos, incluso en inauguraciones de obras, para camuflar su control territorial. Las autoridades señalan que estas acciones forman parte de una táctica para debilitar la presencia estatal y sembrar terror. Su red opera mediante amenazas sistemáticas que vulneran derechos fundamentales.
Operación Militar para Enfrentar la Amenaza
La Fuerza Pública activó la operación ‘Perseo’ para reforzar presencia en la zona y capturar a ‘Faiber’, considerado objetivo prioritario. Las comunidades enfrentan alto riesgo: están atrapadas entre la violencia de las disidencias y la presión para obedecer sus órdenes. Las autoridades advierten que estas prácticas reflejan un avance del control ilegal en áreas estratégicas, donde la población sufre consecuencias directas de la confrontación.
Este caso evidencia cómo grupos armados distorsionan la protesta social como herramienta de guerra. La intimidación incluye castigos colectivos y explotación laboral forzada, profundizando el miedo en zonas históricamente vulnerables. La respuesta estatal combina inteligencia militar con operaciones tácticas, pero el reto mayor es proteger a civiles atrapados en el fuego cruzado. La captura de cabecillas clave sería un golpe crítico a estas estructuras criminales.
Fuente informativa:- API