Fiscalía revela modus operandi de cuidador enviado a prisión por señal de abuso contra menores.
Nuevos detalles han salido a la luz sobre el presunto modus operandi de Freddy Arley Castellanos Velasco. Él es el hombre que enviaron a prisión preventiva tras ser señalado de abusar sexualmente de tres menores de edad. Los hechos habrían ocurrido en un hogar infantil del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ubicado en el sur de Bogotá. La Fiscalía General de la Nación, encargada de la investigación del caso, reveló la estrategia que el acusado habría utilizado para ganarse la confianza de los niños víctimas. (También lea: Captura de alias Búcaro del Tren de Aragua en Cúcuta )
Según las investigaciones que adelanta la Fiscalía, Freddy Arley Castellanos Velasco, de 36 años y con una década de experiencia en labores de docencia, habría aprovechado su rol de cuidador en el hogar infantil del ICBF en el sur de Bogotá. Utilizó esta posición y la confianza que le otorgaba para simular juegos con los menores de tres años que estaban bajo su cargo, buscando crear un ambiente de seguridad y confianza que facilitara sus presuntas acciones, según los elementos probatorios recopilados por las autoridades.
Bajo este rol de cuidador y aprovechando la simulación de juegos con los niños más pequeños, Freddy Arley Castellanos Velasco presuntamente cometió actos de naturaleza sexual contra los menores. Estos hechos habrían ocurrido entre los meses de marzo y abril del presente año 2025 en las instalaciones del hogar infantil del ICBF en Bogotá. La Fiscalía basa esta imputación en los elementos probatorios que las autoridades recopilaron durante la investigación de este grave caso que involucra a niños vulnerables.
Cargos imputados y proceso judicial en curso
La Fiscalía imputó formalmente a Freddy Arley Castellanos Velasco los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años y actos sexuales con menor de 14 años. Ambos delitos se imputaron en grado agravado. Las circunstancias del caso, incluyendo la edad de las víctimas (la mayoría no superaba los cuatro años) y el aprovechamiento de su vulnerabilidad y del rol de cuidador, motivaron la agravación de los cargos presentados por la Fiscalía ante el juez competente.
Sin embargo, el acusado Freddy Arley Castellanos Velasco no aceptó los cargos que la Fiscalía le imputó durante la audiencia de formulación de imputación. A pesar de esta negativa a aceptar responsabilidad en los delitos señalados, un juez de conocimiento será quien determine, con base en las pruebas que se presenten durante el proceso judicial, su responsabilidad penal en los hechos. La posible condena, si se le encuentra culpable, podría oscilar entre los ocho y los dieciséis años de prisión, según la gravedad de los delitos probados y las circunstancias específicas del caso.
Investigación y testimonios de padres afectados
Las alarmas sobre los presuntos abusos sexuales en el hogar infantil del ICBF en Bogotá se encendieron tras la valiente denuncia de la madre de una niña de tres años. Ella relató a las autoridades y a la coordinadora del jardín que su hija manifestaba comentarios preocupantes sobre el comportamiento del profesor, diciendo que "le daba besos en la boca y en sus partes íntimas". Este testimonio inicial, aunque de una menor de muy corta edad, fue crucial para iniciar la investigación formal por parte de la Fiscalía y las autoridades competentes.
La investigación posterior que la Fiscalía adelantó sobre el caso reveló un presunto patrón en el modus operandi de Freddy Arley Castellanos Velasco dentro del hogar infantil. Indicó que el presunto agresor llevaría a los menores al baño de las instalaciones, un espacio que, según los reportes, no contaba con cámaras de seguridad. Se cree que utilizaba este lugar aislado y sin vigilancia para cometer los abusos señalados por las víctimas y los padres, aprovechando la falta de supervisión visual en esa área específica del hogar infantil.
La madre de la primera víctima también señaló la incredulidad inicial de la coordinadora del jardín infantil del ICBF en Bogotá al escuchar su denuncia. La coordinadora habría cuestionado la capacidad de una niña de tan corta edad para inventar tales hechos, dificultando el proceso inicial de atención a la alerta. Sin embargo, el testimonio firme de esta madre impulsó a otros padres de niños que asistían al mismo hogar a compartir experiencias similares que habían reportado sus hijos, confirmando que habría más menores afectados por las presuntas acciones de Castellanos en el centro.
Acciones del ICBF y declaraciones oficiales sobre el caso
Adicionalmente, los padres de los menores afectados denunciaron una irregularidad en la vinculación del acusado al hogar infantil del ICBF en Bogotá. Denunciaron que nunca presentaron formalmente a Freddy Arley Castellanos Velasco en las reuniones de inicio de año con los padres de familia, como suele ser protocolo para el personal a cargo de los niños. Afirman que apareció de manera repentina a finales de febrero o principios de marzo del presente año, asumiendo su rol como cuidador sin previo aviso o presentación a la comunidad de padres.
Tras conocerse las graves denuncias y los detalles preliminares de la investigación de la Fiscalía, el ICBF tomó medidas inmediatas. La entidad tomó la decisión de cerrar temporalmente el hogar infantil Canadá sede F, ubicado en el sur de Bogotá, donde habrían ocurrido los presuntos abusos. Asimismo, reubicó a los demás niños que asistían a este hogar en otros hogares comunitarios de la capital para garantizar su seguridad, bienestar y continuar brindándoles la atención necesaria mientras se adelantan las investigaciones y se toman medidas definitivas sobre el centro infantil y el personal a cargo.
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, se pronunció sobre el caso de presunto abuso sexual en el hogar infantil de Bogotá. Informó que el ICBF investigará a fondo el proceso de contratación de Freddy Arley Castellanos Velasco, ya que aparentemente no se ajustó a los protocolos establecidos por la entidad para la vinculación de personal en hogares infantiles y centros de atención a menores. Además, anunció una priorización de género en la contratación futura de agentes educativos que trabajarán directamente con los niños, buscando que un mayor número de mujeres estén al cuidado directo de los niños y niñas en los hogares del ICBF en Bogotá y en todo el país, buscando fortalecer la protección.
Reconocimiento de riesgos asociados en el cuidado infantil
La directora Astrid Cáceres también aprovechó su pronunciamiento para reconocer una necesidad institucional más amplia: la necesidad de revisar y abordar los riesgos que pueden estar asociados a las masculinidades tradicionales en el contexto del cuidado infantil. Esta declaración sugiere una reflexión profunda dentro del ICBF sobre cómo ciertas dinámicas de género pueden influir en la seguridad y el bienestar de los menores bajo su protección. Resalta la importancia de adoptar enfoques más seguros y sensibles al género en las políticas de contratación y supervisión del personal que trabaja directamente con los niños en los hogares y centros de atención de la entidad, buscando prevenir futuros casos de abuso.
Los nuevos detalles revelados por la Fiscalía sobre el presunto modus operandi en el hogar ICBF de Bogotá y las acciones del ICBF, junto con los testimonios de los padres, ponen de manifiesto la gravedad del presunto abuso sexual infantil y la necesidad de fortalecer los protocolos de protección en los centros de atención a menores.
Fuente informativa:- API