ELN y Gobierno cuestionan la forma en que se informó sobre un supuesto plan de atentado contra el fiscal general y otros.
La denuncia de la Fiscalía sobre un supuesto plan del ELN para atentar contra el fiscal general, Francisco Barbosa, y otras personalidades, generó una controversia entre las delegaciones de paz del Gobierno y la guerrilla.
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Ambas partes coincidieron en que la forma en que se comunicó este hecho pudo afectar la confianza entre ellas y de la sociedad con respecto al cese al fuego bilateral, que inició el pasado 6 de agosto y es el más largo pactado hasta ahora.
La cúpula militar, que también fue mencionada como objetivo del plan, dijo que no tiene conocimiento ni pruebas al respecto. La guerrilla negó la veracidad de la denuncia y la calificó como un intento de sabotear los diálogos de paz, cuyo cuarto ciclo comenzó la semana pasada en Caracas.
La Mesa de Paz remitió el pronunciamiento de los militares al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, encargado de estudiar las posibles violaciones al cese al fuego, para que emita su concepto sobre este caso.
“Desde la Mesa reiteramos nuestra confianza recíproca para la continuidad y el fortalecimiento de este proceso de paz”, concluyeron ambas delegaciones en un comunicado conjunto.
