Dos ataques terroristas en Tuluá y Cali dejan daños materiales pero no víctimas.
El Valle del Cauca vivió una noche de terror el pasado martes 12 de septiembre. Dos atentados, uno en los juzgados penales de Tuluá y otro contra un Comando de Atención Inmediata (CAI) en Cali, dejaron a la región en estado de shock. A pesar de los daños materiales, no se reportaron víctimas mortales ni heridos.
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El primer ataque tuvo lugar en el centro de Tuluá, donde una explosión causó daños estructurales en el edificio de los juzgados penales. El alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez Aguirre, pidió a las autoridades unificar esfuerzos para encontrar a los responsables.
El Consejo Superior de la Judicatura confirmó que la explosión afectó el edificio donde se llevan a cabo procesos penales. En un comunicado, enfatizó la gravedad de estos actos que “afectan no solo la administración de justicia y la institucionalidad, sino que también violan los principios democráticos”.
El segundo ataque ocurrió contra un CAI en Cali. Un artefacto explosivo improvisado fue lanzado sobre el techo del comando, causando solo daños materiales. Las autoridades están investigando si este ataque es una represalia contra las acciones recientes de la Policía.
Estos ataques subrayan la necesidad urgente de garantizar la seguridad en la región y llevar a los responsables ante la justicia.
