El grupo armado se llevó a ocho de sus integrantes que estaban en proceso de desmovilización.
Una grave violación al derecho internacional humanitario se presentó en la noche del lunes en Arauca. Un grupo de hombres armados del Eln interceptó una misión humanitaria que estaba conformada por el CICR, la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica, la MAPPOEA, la ONU y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
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El objetivo de la misión era facilitar el proceso de desmovilización de ocho integrantes del Eln que habían manifestado su voluntad de abandonar las armas. Sin embargo, los hombres del Eln se los llevaron por la fuerza y los trasladaron a un lugar desconocido.
La Defensoría del Pueblo rechazó este hecho y lo calificó como “un hecho sin precedentes en los últimos años del conflicto armado en el país”. Asimismo, expresó su preocupación por la degradación que está sufriendo el conflicto armado en Colombia.
El CICR también hizo un llamado a que la acción humanitaria, neutral e imparcial, sea respetada por todos los actores, en todo momento y en todo lugar. El irrespeto de la misma tiene un impacto directo sobre las comunidades afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia, dijo el organismo.
