María Alejandra Vieda Almario murió tras un ataque con ráfagas de fusil; este hecho se suma a la reciente ola de violencia en el país.
La patrullera María Alejandra Vieda Almario perdió la vida tras un ataque con ráfagas de fusil contra la estación de Policía en Valdivia, Antioquia . Sus compañeros intentaron trasladarla al Hospital San Juan de Dios y posteriormente a Yarumal para recibir atención médica de mayor complejidad, pero falleció en la ambulancia. ( Además: Cortes de energía programados en Curumaní y Chiriguaná )
El hecho refleja el aumento de agresiones contra la fuerza pública en zonas rurales y semirrurales del país. La patrullera deja un profundo impacto en su unidad y en la comunidad local, que ha vivido en medio de la inseguridad generada por grupos armados ilegales.
Este atentado se suma a la ola de violencia que afecta a Colombia, incluyendo el reciente ataque sicarial al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay y otros hechos en Valle del Cauca y Cauca , donde organizaciones criminales han intensificado acciones contra civiles y autoridades.
La Policía Nacional y organismos internacionales han alertado sobre el creciente riesgo para agentes de seguridad en regiones con presencia histórica de estructuras ilegales. La falta de control territorial y la persistencia de redes de narcotráfico y microtráfico agravan la situación en departamentos como Antioquia y Cauca.
Reacciones y medidas de seguridad
Autoridades locales y nacionales condenaron el asesinato de Vieda Almario, reiterando el compromiso de proteger a la fuerza pública. El gobierno anunció reforzamiento de patrullajes en zonas críticas y revisión de protocolos de seguridad en estaciones de alto riesgo.
Familiares y colegas de la patrullera expresaron su dolor en redes sociales, destacando su dedicación al servicio público y su legado en la comunidad. La Defensoría del Pueblo llamó a investigar los hechos y garantizar justicia.
Este caso reaviva el debate sobre la protección de la Policía en contextos de alta conflictividad. Expertos en seguridad señalan que el ataque a la estación de Valdivia evidencia la necesidad de fortalecer la infraestructura de las unidades y mejorar la coordinación entre fuerzas de seguridad y autoridades locales .
La ola de violencia, que incluye ataques en Valle del Cauca y Cauca , plantea un desafío para el gobierno en materia de prevención y respuesta institucional. La muerte de Vieda Almario subraya el costo humano de la inestabilidad en regiones afectadas por el conflicto armado.
Fuente informativa:- Zona Cero