Su caso conmovió al país, pero murió sin que se hiciera justicia por su agresor.
Ángel, el perro que se convirtió en un símbolo de resistencia contra el maltrato animal en Colombia tras sobrevivir a un atroz acto de crueldad en 2021, falleció recientemente en Chiquinquirá, Boyacá, debido a complicaciones de salud. Su muerte ha generado indignación, ya que su agresor nunca fue sancionado. ( Además: Juzgado ordena disculpas públicas por discriminación a mujer trans )
Un adiós sin justicia
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su cuidadora y rescatista, fundadora de la asociación Mi Mejor Amigo, a través de redes sociales. En un emotivo mensaje, expresó su dolor y frustración por la falta de justicia:
"En honor a Ángel, la ley debe ser una realidad. Se va de este mundo sin haber tenido justicia, con su agresor sin pagar cárcel. Se va con mi corazón, me deja devastada", escribió.
Días antes de su muerte, la rescatista había manifestado su preocupación por el deterioro de la salud de Ángel, quien sufría hemorragias y fallas renales.
La historia de Ángel
El caso de Ángel conmovió al país en octubre de 2021, cuando fue víctima de un acto de crueldad extrema en Saboyá, Boyacá. Un hombre le arrancó el 80 % de su piel y lo abandonó en estado crítico, dejándolo agonizando durante tres días antes de ser encontrado por defensores de animales.
Tras ser rescatado, Ángel fue trasladado a un centro veterinario, donde recibió atención urgente. Su recuperación fue larga y dolorosa: se sometió a más de 15 cirugías y tratamientos intensivos para sanar sus heridas y restaurar parte del tejido perdido. A pesar de las graves lesiones, logró sobrevivir y se convirtió en un emblema de la lucha contra el maltrato animal.
Impacto y legado
El caso de Ángel generó indignación en la opinión pública y motivó movilizaciones y debates sobre la necesidad de endurecer las leyes contra el maltrato animal. Su historia inspiró la creación del "Proyecto de Ley Ángel", impulsado por la senadora Andrea Padilla, que busca fortalecer la Ley 1774 con medidas más estrictas, como la eliminación de beneficios judiciales para los agresores y la prohibición de que tengan mascotas tras cumplir su condena.
A pesar de la repercusión del caso, el responsable de la agresión nunca fue castigado. Este hecho ha generado indignación entre activistas y ciudadanos, quienes exigen que la justicia actúe con firmeza en casos de maltrato animal.
Ángel no solo fue un sobreviviente, sino también un símbolo de resistencia y un llamado a la acción para proteger a los animales. Su legado sigue vivo en la lucha por una sociedad más justa y compasiva con todas las formas de vida.
Fuente informativa:- API