La Defensoría del Pueblo denuncia la llegada de decenas de migrantes, incluyendo menores no identificados, a Juradó y Bahía Solano, Chocó.
La Defensoría del Pueblo denunció una nueva ruta migratoria que cruza el océano Pacífico y deja a decenas de personas migrantes en condiciones de extrema vulnerabilidad en los municipios chocoanos de Juradó y Bahía Solano. Esta alerta surgió tras una visita de verificación a la frontera entre Colombia y Panamá, en el marco del seguimiento a la Alerta Temprana Binacional Colombia-Panamá 001 de 2023, que identificó un flujo migratorio inverso de personas que no lograron llegar a Estados Unidos y ahora intentan regresar por vía marítima. (Lea también: Cultivos de coca en Colombia alcanzan cifra récord )
La mayoría de los migrantes son transportados desde el corregimiento panameño de Jaqué , en el Darién, con la promesa de llegar a Buenaventura (Valle del Cauca) , pero son abandonados en zonas costeras sin control estatal ni recursos institucionales suficientes.
Crisis humanitaria en Juradó y Bahía Solano
Según la Defensoría, entre 20 y 40 personas migrantes llegan diariamente a Juradó, muchas de ellas alojadas en hostales precarios o durmiendo en espacios públicos como parques y andenes. La situación es similar en Bahía Solano, donde la falta de infraestructura dificulta la atención a esta emergencia.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, destacó que se han encontrado niñas y niños acompañados por adultos desconocidos, sin documentos que acrediten su relación familiar. Esto pone en riesgo la integridad de los menores, considerados sujetos de especial protección constitucional. Además, se reporta la presencia de personas con discapacidad, migrantes que no hablan español y la amenaza de grupos armados ilegales en la región.
Llamado a autoridades y cooperación binacional
La Defensoría instó al gobierno colombiano a redirigir esfuerzos institucionales hacia esta nueva ruta migratoria: “Como esta ruta no existía, todos los esfuerzos estaban enfocados en el Caribe. Es urgente tomar medidas humanitarias inmediatas para evitar que esta situación escale en una crisis mayor”, afirmó Marín Ortiz.
También hizo un llamado al gobierno panameño para reforzar controles migratorios en distritos como Pinogana y Chepigana , y en las comarcas Emberá Wounan y Guna Yala , con el objetivo de garantizar los derechos fundamentales de los migrantes en ambos países.
La alerta refleja una dinámica compleja que involucra retorno forzado, trata de personas y vacío institucional en zonas fronterizas, exigiendo una respuesta coordinada entre Colombia, Panamá y organismos internacionales.
Fuente informativa:- API