La familia llegará el próximo martes, pero no tienen recursos para llevarse el cuerpo hasta Armenia.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Para el próximo martes está prevista la llegada de un familiar de Luís Alfredo Garavito Cubillos a Valledupar, para reclamar el cuerpo del condenado que reposa desde hace cuatro días, en las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal de esta localidad.
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“Estamos a la espera de los resultados de la necropsia. Si viene la familia el martes o miércoles de la otra semana, se inician los trámites de la entrega del cuerpo del fallecido. Se debe cumplir un protocolo para estos casos, aportar la documentación necesaria que confirme el parentesco con Garavito”, comentó un funcionario de la personería de esta zona del país.
Un sobrino de ‘La Bestia’ o ‘El Monstruo de Génova’, como también era conocido Garavito, solicitó apoyo a la Alcaldía de Valledupar para cremar el cuerpo de su tío, para luego trasladar las cenizas a Armenia (Quindío), territorio donde nació el asesino serial.
Esta petición fue descartada de momento por la Administración Municipal, toda vez que la entidad no cuenta con recursos para sufragar gastos de este tipo de procedimientos.
Hasta ahora, lo más viable, es que el hombre que confesó haber violado y asesinado a más de 200 niños en Colombia, Ecuador y Venezuela, sea sepultado en el antiguo Cementerio Central, ubicado al lado de la nueva Catedral Santo Eccehomo, una de las más emblemáticas de la capital del Cesar.
Este es uno de los camposantos con los cuales la Administración Municipal tiene convenios con la Diócesis de Valledupar, previstos para este tipo de situaciones.
El entierro se haría en absoluta privacidad, con la presencia de las autoridades competentes.
“La autorización que tenemos es entregar el ataúd y una bóveda para darle cristiana sepultura. La familia dice que no tiene recursos para trasladar el cajón hasta Armenia, por ello solicitó la cremación. La entidad no tiene recursos para procedimientos crematorios”, recalcó un funcionario de la administración municipal.
Luís Alfredo Garavito Cubillos nació el 25 de enero de 1957 en Génova (Quindío), purgaba una condena desde el 12 de septiembre del 2002 en la Cárcel de Alta y Mediana Seguridad, más conocida como ‘La Tramacúa’ de Valledupar, falleció a los 66 años, el pasado jueves 12 de octubre en la Clínica Santo Tomás de esta localidad.
Una fuente le contó a El TIEMPO que Garavito al momento de su reclusión, pesaba aproximadamente 70 kilos. Luego con los años aumentó a 90, pero al momento de su muerte su gordura se redujo a 40 kilos.
Durante los últimos meses ‘La Bestia’ presentó complicaciones de salud, a raíz de un cáncer de piel y leucemia que padecía. También se quejó de un dolor intenso en el ojo izquierdo, como consecuencia de un cáncer ocular que le deterioró la visión.
“Generalmente se negaba a recibir atención médica, pero cuando gritaba del dolor que le ocasionaba este ojo, pedía unas gotas y se le suministraba. Cuando se complicaba, se remitía a un centro hospitalario, prácticamente que a la fuerza”, comentó Ciro Pérez Escalante, profesional universitario de la Personería de Valledupar.
El pasado jueves 12 de octubre ‘El Monstruo de Génova’ fue remitido de urgencias a la Clínica Santo Tomás de Valledupar, donde falleció de un paro cardiorrespiratorio a las pocas horas de haber sido ingresado.
“A las 11:45 de la mañana lo recibieron los médicos, quienes le brindaron la atención necesaria y lo estabilizaron. Luego lo pasaron a una habitación, pero a la 1:20 de la tarde falleció a raíz de un paro cardiorrespiratorio”, detalló Pérez Escalante.
Su muerte cierra un doloroso capítulo para las familias de sus víctimas y para todo el país que temía su posible salida de ‘La Tramacúa’, lugar donde permaneció alejado de los demás reclusos por petición propia, por temor a sufrir agresiones.
Tras los años, su piel se deterioró notoriamente y adquirió un color amarillo pálido. Vivía deprimido y en algunas ocasiones, se despertaba a media noche porque tenía pesadillas con los niños que había asesinado. Así lo comentó a una persona de su confianza. Le confesó, además, que tuvo revelaciones a través de voces que le indicaban liberar su alma mediante el arrepentirse de sus pecados.
“Dijo que había cambiado, que a algunas personas les pidió disculpas por sus acciones. Descargaba su alma escribiendo en varios cuadernos. Comentó que era un informe completo de su vida para que nadie repitiera sus acciones”, recalcó la fuente.
Que lo entierren en Valledupar
Extraoficialmente se conoció, que la última voluntad de Luis Alfredo Garavito Cubillos, fue ser sepultado en Valledupar. Que la oración durante las honras fúnebres estuviera a cargo del pastor evangélico que lo acompañó durante los últimos años de su reclusión.
Sin embargo, de acuerdo a los protocolos, será la familia de Garavito la que determine qué hacer con su cuerpo una vez haya sido entregado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
“Aunque esta fuera su última voluntad, se hará lo que finalmente decida la familia. Reiteramos, que hemos ofrecido un ataúd y una bóveda en el antiguo cementerio Central de esta ciudad. No podemos realizar procedimientos crematorios como lo ha pedido el sobrino de Garavito”, resaltó un funcionario de la alcaldía.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.