El violador y homicida de más de 100 niños falleció en una clínica de Valledupar tras renunciar a su tratamiento médico.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Este jueves, las autoridades confirmaron la muerte de Luis Alfredo Garavito, el asesino en serie que pagaba condena en la cárcel La Tramacúa, de Valledupar.
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Ante complicaciones de salud, uniformados debieron trasladarlo a la clínica a las 11 y 45 de la mañana . Le hicieron los procedimientos para estabilizarlo y luego lo pasaron a la habitación.
El personal médico vio la gravedad del asunto y comenzó a realizarle lo humanamente posible, pero a la 1 y 20 de la tarde de este jueves 12 de octubre falleció.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) fue el encargado de practicar la inspección al cadáver, para posteriormente llevarlo a Medicina legal, con el fin de realizarle la necropsia y así determinar las causas de su muerte.
De acuerdo con versiones preliminares del personal médico, sufrió un paro cardiorrespiratorio. Se conoció que, inicialmente, Garavito se negó a recibir atención médica.
Hay que recordar que el interno tenía una condición clínica complicada con leucemia y cáncer en el ojo. El establecimiento atendía las complicaciones propias de su condición, y si había necesidad de remitirlo a un centro médico, se hacía.
Renunció a su tratamiento médico
El profesional universitario de la Personería de Valledupar, Ciro Pérez Escalante, afirmó que Garavito, alias ‘La Bestia’, había renunciado al tratamiento médico que estaba recibiendo.
«Como personería hicimos el acompañamiento , siempre atento a lo que solicitaba.
A veces pedía gotas para los ojos, el director de la cárcel la Tramacúa permitía el ingreso de este medicamento», dio el funcionario.
Compartimos tiempo con él, expuso cómo había sido su vida, problemas personales que tenía
Pérez agregó que, durante los últimos días, Garavito dijo que renunciaba a la atención médica, a pesar de su grave estado de salud. «No recibía sol, no quería estar en contacto con los internos».
«Compartimos tiempo con él, expuso cómo había sido su vida, problemas personales que tenía, como personería fuimos muy imparciales. La juez de ejecución de penas, Claudia Fábregas, y la doctora Martha Valera, procuradora, también estaban pendientes de su estado de salud», aseguró el funcionario.
Pérez indicó que Luis Alfredo Garavito manifestó arrepentimiento por lo que hizo. Y que, incluso, contactó a algunas personas para pedir disculpas.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.
