Las quejas son recurrentes entre la comunidad, ya que el ruido supera los 85,1 decibeles.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Por exceso de los niveles de ruido cerraron dos locales nocturnos en Valledupar, ubicados en los sectores Siete de Agosto y Simón Bolívar.
De acuerdo a la medición de estos niveles, realizado por funcionarios de la Secretaría de Salud municipal y Corpocesar a través de un sonómetro, se estableció que estos locales arrojaron un promedio de 85,1 decibeles, cuando lo máximo permitido en esta escala para áreas comerciales son 65.
"Encontramos hallazgos a nivel sanitario, pero lo más grave son los altos decibeles de ruido que pone en riesgo la salud de la comunidad residenciado en el sector", detalló José Lacouture, profesional a cargo de la Dimensión de Inspección Vigilancia y Control de salud.
La contaminación sonora es una queja recurrente de los habitantes de los barrios Primero de Mayo, Siete de Agosto, Doce de Octubre, Los Músicos, La Nevada, Los Fundadores, Dangond, Divino Niño, Garupal, donde el alto volumen de los equipos de sonidos intranquiliza y enferma a más de un morador.
“Ese ruido es en exceso, en ocasiones se escuchan hasta dos equipos de sonidos a la vez, esto afecta la convivencia y la salud de mi madre", dijo Franklin Barbosa, residente del barrio Siete de Agosto.
La exposición continua de los niéveles de ruido también afecta a otros entornos, como los conjuntos cerrados de Valledupar, donde el ruido se ha convertido en tema de discrepancia entre algunos residentes y propietarios, ya que en ocasiones se perturba la tranquilidad de estos lugares.
“Algunos vecinos les gusta hacer parrandas alrededor del conjunto sin importarles las normas establecidas. Llegan de madrugada con el alto volumen de los reproductores de música de su carro, incomodando el sueño de los demás. Quien se atreve a llamar a la policía entonces lo califican de mal vecino”, recalcó Elvira Martínez, residente de un conjunto.
Los operativos por exceso de ruido se vienen realizando en diferentes sectores de Valledupar, con el acompañamiento de la policía ambiental, Secretaría de Gobierno y la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), especialmente en los sectores donde funcionan establecimientos nocturnos.
“Las mediciones acústicas las hacemos de acuerdo a los protocolos de medición que establece la normatividad nacional. Para ello realizamos un sondeo del área afectada con el sonómetro durante quince minutos, donde haya mayor registro de decibeles, procedemos a hacer la medición” explicó Janio Roca, ingeniero de sonido que hace parte de estos controles.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.